Los Alcázares no son sólo bellas playas y sol, en la ciudad podemos visitar los restos de la primitiva Al-Kazar, que fueron declarados en 1931 Monumento Histórico-Artístico Nacional; al oeste de la villa se encuentra la Torre de Rame construida en el siglo XVI para alertar a los vecinos de la presencia de los berberiscos.
Además, dentro de su entorno artístico es de destacar el Balneario de la Encarnación, establecimiento termal que data de 1904 y que conserva básicamente su estructura original. Alberga sus famosos baños termales manteniendo una atmósfera especial típica de principios del siglo XX.