Para poder comprender el papel que la prensa desempeñó en los diversos momentos de la historia es necesario conocer la situación política y social en que se desenvuelve. Establecer el marco histórico en que se desarrollan los varios periodos de florecimiento y decadencia de la prensa murciana explicaría la corta vida de muchas publicaciones, los enfrentamientos entre ellas, y desvelaría las estrictas normas para poder publicar, la censura y leyes de prensa.
La prensa surgió, en el siglo XVIII, como producto para una minoría constituida por el grupo social dominante: por y para la burguesía, que la utilizó como medio de comunicación alternativo a los cauces del Antiguo Régimen. Además, también se convirtió en un medio de transmisión cultural, de textos literarios y científicos.
La historia de la prensa en la Región de Murcia arranca a principios del siglo XVIII con varias publicaciones de corta duración como la Gazeta de Murcia y el Semanario Literario y Curioso de Cartagena.
Durante el siglo XIX, la prensa tiene un marcado carácter personalista ya que director, propietario y redactor eran una misma persona. Los periódicos eran de corta tirada, manteniendo las cuatro páginas durante todo el siglo XIX, aunque a partir del último tercio de siglo empezaron a adoptar el formato sábana. Por lo general, ofrecían un variado contenido incluyendo noticias de carácter general, comarcal o local, artículos políticos, religiosos, culturales, etc.
A mitad del siglo XIX surgieron diarios con dedicación a temas propios de la Región, los más significativos fueron: La Paz, el Diario de Murcia y el Eco de Cartagena.
Característica fundamental de la mayoría de publicaciones periódicas editadas en la Región de Murcia durante el siglo XIX y principios del XX es que eran de corta vida bien por problemas con la censura, bien por dificultades económicas.
La mejora de las comunicaciones con la llegada a Murcia del telégrafo y el ferrocarril y la mecanización de la imprenta propiciaron una serie de cambios de gran transcendencia para la prensa de la Región. Aparece el periodista profesional y la prensa fue convirtiéndose poco a poco en una industria que, para mantenerse económicamente, tenía que alcanzar mayores tiradas atrayendo a más lectores y anunciantes, y para ello debía abandonar su partidismo ideológico y ofrecer la información de forma clara y objetiva.
A partir del XX, la prensa informativa se fue transformando en prensa de masas. La situación en la mayoría de redacciones era precaria por la escasez de medios, sin embargo los periódicos más importantes modernizaron la maquinaria y ampliaron sus contenidos incluyendo nuevas secciones para captar mayor número de lectores, aumentaron sus tiradas y bajaron el precio. El incremento de lectores la convierte en un potente instrumento de influencia con la capacidad de manipular la sociedad a favor o en contra de una determinada causa.
En el siglo XX en la Región destacan los diarios como El Liberal y La Verdad, aunque paralelamente a estos diarios regionales se comercializan otros de tirada nacional.