El municipio de Murcia está situado en el sureste de España, y es el séptimo de España en población con más de 439.800 habitantes. Es la capital de la Región y pertenece a la comarca de la Huerta de Murcia. El entorno natural del municipio está marcado por los paisajes de huerta y el lento transcurrir del río Segura. Está situada en un valle fértil rodeada por una cadena montañosa por el sur, donde destaca la Sierra de Carrascoy.
Sus orígenes se sitúan en la Edad Antigua con la aparición de los primeros poblados íberos, como el del Santuario de La Luz. Los romanos fundaron asentamientos aislados a orillas del río Segura para explotar su riqueza agrícola. 
En la Edad Media, los musulmanes fundaron la ciudad de Murcia (825) con la finalidad de mantener la paz en la región de Tudmir, convirtiéndose en su capital. Los cristianos reconquistarían la ciudad y el reino de Murcia en 1243 en virtud del Pacto de Alcaraz, incorporándose a la Corona de Castilla y León.
El patrimonio artístico y cultural de Murcia es rico y variado. Alcanzó su esplendor artístico en la etapa del Barroco. Su principal monumento es la Catedral, que abarca los estilos gótico, del interior; renacentista, en las torres; y barroco, en su fachada.
En la arquitectura religiosa destacan edificios como el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, el Monasterio de los Jerónimos, el Palacio Episcopal y el Convento de la Merced. En la arquitectura civil destacan los edificios del Casino, el Teatro Romea, el Ayuntamiento y la Casa Cerdá, entre otros. En la escultura sobresalen las tallas religiosas del maestro del Barroco Francisco Salzillo, expuestas en el Museo Salzillo. En la pintura, Murcia se caracteriza por la existencia de numerosos museos y galerías de arte, entre las que destaca la de Ramón Gaya.
La economía del municipio se basa, principalmente, en el sector servicios. Murcia se ha convertido en una gran área comercial, cuyos vértices se localizan en el centro urbano y en el desarrollo y expansión de la zona Norte (Thader y Nueva Condomina). Además, el municipio todavía mantiene en su periferia la actividad agrícola, base de la economía de la ciudad desde su nacimiento hasta bien entrado el siglo XX. La agricultura se encuentra en declive debido a su escasa rentabilidad y a la rápida e inevitable expansión de la ciudad.
Murcia posee un amplio abanico de Fiestas. El calendario festivo del año comienza con la Semana Santa, donde se exhiben con orgullo las tallas del maestro Salzillo. Una semana después llegan las Fiestas de Primavera, donde destacan el desfile del Bando de la Huerta y el Entierro de la Sardina, este último declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. En Septiembre llega la Feria, con las tradicionales atracciones en La Fica; las muestras y exposiciones de ganado, el bullicio de los desfiles de Moros y Cristianos y las degustaciones gastronómicas en los Huertos del Malecón.