Formando parte del antiguo Campus Spartarius de los romanos, tierras llanas con abundante monte bajo, se encuentra esta villa de Balsicas, que debe su nombre a unas pequeñas balsas construidas en el siglo XVI con el fin de que abrevaran los animales en un lugar que está integrado en el actual núcleo urbano, muy cerca de la carretera que va hacia Roldán.
El origen poblacional de Balsicas se podría remontar al siglo XV, cuando el territorio de Torre Pacheco comienza a ser repoblado con familias nobles procedentes del norte de España,
aunque tendrían que pasar siglos hasta la transformación del grupo reducido de casas en un núcleo de población considerable.
La base económica de Balsicas ha sido y continúa siendo tanto la agricultura como la confección de sus productos agrícolas en diversas cooperativas, en muchas ocasiones para la exportación al extranjero. Los cultivos de secano se centran en los cítricos como el limón y la naranja, así como otros de invernadero. El melón es uno de los productos más demandados, en sus distintas variedades como el cantaloup, muy apreciado en Europa.
Balsicas posee varios ejemplos de edificios emblemáticos, como el castillo de los vizcondes de Ros, familia muy vinculada a la pedanía.
Actualmente Balsicas disfruta de distintos recursos, como centro de salud, servicio de bibliobús, centro social y acceso gratuito a Internet para los vecinos. Cerca de la antigua estación de tren se ubica una galería de arte que supone una referencia cultural importante para la villa.