La Historia de La Alquería tiene su primer referente en la cercana Cueva del Peliciego, uno de los yacimientos de pintura rupestre más destacados de la Región de Murcia. La abundancia de restos romanos en los parajes jumillanos y el hecho de que esta pedanía, junto a la vecina de Fuente del Pino, forme parte de la zona agrícola de regadío de Jumilla, hace suponer que durante la época antigua y tardo antigua formó parte del reparto de tierras que el ejército romano hizo a favor de sus oficiales licenciados.
El origen toponímico del nombre de la villa hace una clara referencia a la dominación árabe de la zona que, tras la Reconquista, vería cómo a través de los siglos se incrementaba su población, dedicada a labores agrícolas y a la ganadería del sector caprino. En el siglo XX dotaron a la zona de nuevos cultivos intensivos y de un parque industrial muy orientado al sector servicios.