Iglesia Virgen del Carmen [Era Alta]
Iglesia Virgen del Carmen
Acequia [Era Alta]
Acequia

Como ocurre con otras pedanías del entorno de Murcia, los orígenes de Era Alta no están muy definidos, debido a la ausencia de documentación al respecto.

Historiadores que investigaron los repartos de tierras tras la reconquista cristiana de Murcia durante el siglo XIII creen que el núcleo poblacional de Era Alta surgió en la conocida como alquería de Tel Alquibir, una zona que lindaba con territorios de Beniaján y Benibarrira. Esta alquería sería concedida como donadío, tras la reconquista, al Prior de los Agustinos del monasterio de Cornellá de Conflent. En 1271 la alquería sería vendida al propietario Arnaldo de Molins.

A este respecto, se ha de señalar que las concesiones de tierra a castellanos, aragoneses o vecinos de otras partes de la península fue lo habitual tras la Reconquista, de esta manera se pagaban favores y servicios y se repoblaban zonas desiertas del territorio.

Primeras noticias de la población

Hasta el siglo XVIII no se tienen noticias de la existencia de un caserío conocido como "Hera[sic] Alta", lugar que en época cercana al XIX pasaría a ser Lugar de Realengo con alcalde pedáneo y una iglesia que dependía de la Catedral de Santa María de Murcia.

Las dos figuras de un niño Jesús de Salzillo que conserva la parroquia de la localidad dan una idea de su relevancia y dinamismo en los años barrocos, aspectos que se repiten en otras pedanías vecinas.

En 1802 las zonas de cultivo de Era Alta quedaron anegadas y destruídas por la avenida que provocó la rotura del pantano lorquino de Puentes.

Administración propia durante el Trienio Liberal

Con el trienio liberal, 1821-1823, Era Alta, como ocurriría en muchas otras poblaciones, se constituyó como Ayuntamiento independiente, repitiéndose esta experiencia en 1836, hasta que diez años después solicitaría volver a la administración del consistorio de Murcia.

De este siglo XIX sabemos que Era Alta se dedicaba a la producción de maíz, trigo, hortalizas y moreras, con una manufactura de seda importante, al igual que de lienzos.

Durante el siglo XX la población alcanzó los algo más de dos mil quinientos habitantes, quedando hoy día en una cifra de casi tres mil, convirtiéndose en una zona de población residencial muy cercana a la capital municipal.