Maroto
Rafael Maroto nació en Lorca en 1783. Se llamaron sus padres, Rafael Maroto y Margarita Isern.Su carrera militar fue intensa y brillante debido a la Guerra de Independencia española (1808-1813) que le tocó vivir de forma bien destacada.Luego, una vez fallecido Fernando VII, acabó inclinándose por el lado carlista en cuyas filas también adquirió gran protagonismo, tanto es así que llegó a suceder al propio Zumalacárregui, en calidad de comandante de sus tropas, sin embargo, se le debe la firma del acuerdo con Espartero, responsable de las tropas liberales, que puso fin a la primera guerra carlista.
No obstante, a pesar de las muchas hazañas castrenses y de tan notoria trayectoria en la tierra patria, en esta ocasión su persona nos interesa por engrosar las filas de murcianos con estancia en el continente americano. En 1804, antes de la invasión francesa, Rafael Maroto se hallaba destinado en Perú, país del que pasó luego a Chile.
En Santiago, su capital, conocería y desposaría a la chilena Antonia Cortés García, con quien tuvo tres hijos, Víctor, Margarita y Rafael, todos ellos nacidos en la tierra del cobre.
Ya en aquella primera etapa de su profesión en América las armas comenzaron a depararle momentos de intensidad donde su genio militar iría forjándose, de hecho, el año de su boda tuvo que sofocar, al frente del Regimiento de Talavera de la Reina, una rebelión indígena en lo que hoy es la actual Bolivia.
Recibió la segunda década del siglo XIX en Chile haciendo frente a un movimiento guerrillero dirigido por el abogado Manuel Rodríguez, movimiento sobre el que se apoyó el general San Martín en 1817 para lanzar la sublevación que lograría la independencia del país.Las tropas realistas que Maroto dirigía, con el grado de brigadier, ascendían a unos 2.000 hombres cuando perdieron la batalla que tuvo lugar el 12 de febrero en Chacabuco, frente a O’Higgins que además espoleó su retaguardia.Otras batallas o escaramuzas posteriores no pudieron impedir una independencia chilena que ya se veía como inevitable y las tropas españolas fueron replegándose hacia Perú.
Una vez en Lima, Maroto fue nombrado general del ejército y posteriormente, mariscal de campo.También allí hubo de sufrir un proceso relativamente similar al chileno que concluyó con la capitulación de las tropas españolas y el reconocimiento de un Perú independiente.Y por fin llegó el regreso a España aunque, debido a sus lazos personales con Chile, donde además de familia política mantenía negocios en Santiago, nunca se desconectó de su intenso pasado americano, tanto es así, que la muerte le sorprendió precisamente allí el año de 1847.