Caldero
Caldero
Muestra de utensilios culinarios [La Unión_Museo Etnológico]
Muestra de utensilios culinarios

    El proceso de elaboración determina en mucho el sabor y acabado de las recetas. Por tanto, no es casualidad, sino una pura cuestión práctica que en Murcia se sigan utilizando utensilios tradicionales de cocina, como las ollas de barro o los calderos de hierro, para cocinar algunas recetas.

Utensilios para el fuego

    El caldero, tal vez sea el ejemplo más significativo, es una receta tradicional de pescadores que consiste en cocer el arroz en el jugo de los pescados de roqueo, muy sabrosos. Requiere para su elaboración un fuego vivo y una olla gruesa de hierro característica, cuyo uso está muy extendido.

    Las migas requieren también una sartén especial, ha de ser de hierro y grande para que no rebose la masa y con asas para moverla. En sartén se realizan también multitud de platos típicos de la gastronomía de la Región como las gachasmigas, el pisto murciano, el zarangollo ...etc. Las paelleras son una adaptación de esta sartén incorporándole dos asas y menor profundidad haciendo de los arroces un manjar exquisito, como el arroz de conejo y serranas.

    En la gastronomía de la Región abundan las recetas de guisos, estofados y hervidos. Las ollas gitanas, ollas de cerdo, los gurullos, los potajes de garbanzos, michirones o el gazpacho jumillano son platos tradicionales que se realizan en olla, marmita, cazuela o puchero. Preferentemente de barro.

    Igualmente, las planchas de hierro para cocinar carnes, pescados o mariscos están presentes en todas las cocinas murcianas.

Utensilios para el horno

    Antiguamente eran de uso para los asados y la elaboración del pan los llamados hornos morunos de leña construidos como una mitad de esfera sobre una sección circular con barro cocido y encalados por fuera de blanco. Sólo su angosta boca aparecía negra y ahumada y contaba con una puerta de madera que permitía, según se abriese más o menos, regular en cierto modo la temperatura del interior. Para calentar el horno se quemaba en su interior leña no muy gruesa procedente la más de las veces de las podas de los árboles frutales y de las cepas. Cuando el hornero consideraba que ya se había alcanzado la temperatura necesaria en el interior del horno, entonces se barrían los restos de la quema y se introducían las viandas que se deseaba cocinar.

   En estos hornos, se elaboraban  multitud de asados, entre los cuales destaca el asado de codillo de cordero segureño, la pipirrana o el arroz al horno, para ello,  se empleaban llandas o bandejas de hojalata o hierro, así como cazuelas de barro para conservar el sabor tradicional. Estos hornos han sido sustituidos por otros de leña, electricos,de gas...etc.

La tradición en la cocina

    Hay una serie de utensilios de cocina tradicionales, que no han perdido su funcionalidad, por ejemplo, el picado de los sofritos se sigue realizando con el almirez o mortero, el rodillo se sigue empleando para trabajar cualquier masa de repostería o empanadillas, los moldes para elaborar flanes y tocinos de cielo o las cucharas de madera para remover los ingredientes de cualquier plato.

    No ocurre lo mismo con elementos, antaño habituales, como artesas, cedazos, tinajas o multitud de utensilios que ya forman parte de las cocinas más tradicionales.

    Pero, por supuesto, muchos usos y costumbres tradicionales han sucumbido ante la tecnología y los adelantos modernos permitiendo adaptar la cocina tradicional a las necesidades de tiempo y alimentación actuales.