Ciclismo en 1906 [Ciclismo]
Ciclismo en 1906
El tranvía de Espinardo por Murcia
El tranvía de Espinardo por Murcia
Nogués

El Recreative Garden

Juan Montesinos Martínez (1863-1922) en 1892 ya era propietario de una fábrica de filatura de seda y casi de manera simultánea, crea una fábrica de conservas con producción fundamentada en mermeladas, frutas y pulpas que con 600 operarios llegó a exportar producto incluso a Francia e Inglaterra. Sin embargo, aun siendo dignas de mención, si traemos aquí a colación a Montesinos fue por su arriesgada y futurista apuesta empresarial materializada en el 'Recreative' y el nacimiento del Sport Garden, cuyas instalaciones constituirían la sede por naturaleza del ciclismo capitalino durante una buena temporada.

De 'Oasis con amenidades propias del paraíso' fue calificado entre innumerables elogios el establecimiento que se dio en llamar: 'Recreative' Garden.  Sus 30.000 m2 de instalaciones, diseño y construcción de Anastasio Martínez, se hallaban situados en Espinardo. Trabajaron en el proyecto los mejores técnicos del momento,  encargando la ornamentación a Esteban Pérez López.

Inaugurado en 1897

El suntuoso y magnífico jardín-restaurante podía parangonarse con lo mejor del Paris o el Londres de aquel momento. Su inauguración el 22 de agosto de 1897 se llevó a cabo con el bombo y platillo que semejante empeño merecía.  A tenor de su enorme eco en prensa, causaron gran admiración las hermosas fuentes dispuestas por doquier, el cenador exquisitamente envuelto en floresta y vegetación, el suntuoso salón de lectura, los juegos de jardín para niños, el novedoso tiro de pichón, el coqueto tocador de señoras. Todo sostenido con alumbrado por gas y eléctrico. Pero además hay que hacer especial mención de la sala de juegos, dotada con diversas mesas de billar, otras para tresillo, el trompo holandés; el salón con fonógrafo y la cocina sofisticada y selecta de Mr. Richard.   Se brindaba especial calidad de servicio para celebraciones como bodas y fiestas o eventos de gran relieve social. 

Aquel 22 de agosto, primer día de puertas abiertas, se calcula que acudieron unas 5.000 personas. Los actos incluyeron la participación de tres bandas de música.  Se efectuó una suelta de varios centenares de palomas, se entretuvo la jornada con todo tipo de juegos y entretenimientos y se clausuró por todo lo alto con un vistoso castillo de fuegos artificiales. 

Como el local estaba alejado de la ciudad, pactó un acuerdo con Félix Cabezos para que ofreciese transporte público y continuo desde el Plano de San Francisco por 25 céntimos el billete de ida-vuelta que incluían los 10 céntimos de la entrada a las instalaciones. Los carruajes al 'Recreative' Garden se consideraron como una solución de transporte temporal ya que se esperaba la pronta inauguración del tranvía a Espinardo con apeadero pactado ya en la puerta del 'Recreative' .

Los jueves de la moda, actividades y carreras

A partir de la inauguración, raro fue el mes en el que no se anunciara en los medios por sus 'Jueves de la moda', veladas musicales del sexteto de la casa o actuaciones de alguna banda afamada de Murcia y su entorno. La programación llegó a incluir espectáculos tan variados como la representación de pequeñas piezas teatrales, conciertos de pianistas, actuaciones de cómicos, e incluso experimentos hipnóticos y de transmisión mental, etc.  Además, la publicidad hacía especial hincapié en su variada y exquisita restauración sobre la que destacaban: pasteles, pastas, helados o  la afamada 'cuajada de Espinardo', por no hablar de la novedosa cerveza a presión o los vinos de Rioja y Burdeos.                

En febrero de 1898 nació una asociación socio-cultural y de su mano surgió el Reglamento del 'Recreative', coincidiendo en el tiempo todo ello con la construcción de un velódromo de 250 m de circuito.  La primera competición ciclista con la que se estrenó fue anunciada para el 19 de junio de 1898. Se programaron cuatro carreras en dos categorías: local , es decir, destinada a los socios y provincial. La primera prueba consistía en realizar ocho vueltas al circuito, con un recorrido total de 2.000 m;  otra se fijó en 12 vueltas al circuito, o sea, 3.000 metros;  la prueba denominada handicap: de 4 vueltas o lo que es lo mismo, 1.000 metros de recorrido; y la de honor, también de 4 vueltas o 1.000 m de longitud.  Evidentemente, se pagaba la entrada, sillas aparte.   Casi un año después, en marzo de 1899, el Velódromo Murciano y el 'Recreative' Garden se fusionaban convirtiéndose en una sola empresa: nacía 'The Garden Sport'.  Las cuotas de los socios subieron a una peseta mensual, aportación que les daba derecho a correr en el velódromo siempre y cuando fuesen mayores de 16 años.  A partir de ese momento las competiciones fueron algo frecuente, se establecieron premios fijos para las carreras en cantidades de 10, 15 y 25 pesetas y se amenizaban con la actuación de bandas de música. Los no asociados tenían que pagar entrada de 15 céntimos para presenciarlas.  Si el competidor no disponía de bicicleta propia, podía arrendarla por horas. También se alquilaban bicicletas para señoras.  La asociación logró contar con 373 socios.  

Entre los ciclistas mayor fama lograron en aquel circuito destacaron: su director Manuel López, Luis Soriano (Murcia), Mendizábal (Cartagena), Francisco Cayuela y José Inchaurrandieta (Totana), Peris (Valencia), Abadal y Sebastián (Barcelona), Agustín López, José Manrique, Antonio Barba, Luis Abellán, José Ros y José Agulló. 

El 11 de diciembre de 1898 supuso otro hito en la historia del ciclismo regional ya que las competiciones que se organizaron tuvieron participación y eco internacional. El escenario fue el velódromo del Garden Sport de Espinardo. Las pruebas fueron cinco carreras diferentes a cuya convocatoria acudieron prestigiosos corredores procedentes de varios países europeos: desde Italia llegó su campeón Tomaselli, el famoso Grogna de nacionalidad belga y los franceses Coquelle y Breyer, además del campeón mundial del momento, G. A. Banker.  Entre los españoles participaron corredores de Albacete, Alicante, Hellín Mula, Murcia y Cartagena.  Hay que decir que ninguno de ellos pudo hacer frente a los corredores extranjeros; sólo G. F. Mendizábal logró quedar segundo en una de las competiciones, detrás del campeón francés.

A pesar de que los servicios del tranvía facilitaban la afluencia de más y más público, hacia finales del verano de 1902 el 'Recreative' cerró sus puertas y fue puesto en venta.