Las Fiestas de San Clemente, entre la historia y la leyenda
Poco se sabe con seguridad del origen de las Fiestas Patronales de Lorca.
Según algunos especialistas, la ciudad de Lorca fue reconquistada por los cristianos, por capitulación, el día de San Clemente, 23 de noviembre de 1244, fecha que coincide con el cumpleaños de Alfonso X el Sabio. Sin embargo esta teoría no es compartida por todos los expertos en historia de Lorca.
Parece cierto que desde el siglo XV ya se tienen noticias de la celebración en Lorca de Fiestas en honor a este Santo.
Historia de la Federación de Asociaciones Festivo-Culturales San Clemente de Lorca
La Federación de Asociaciones Festivo-Culturales San Clemente de Lorca, tiene su origen en las Asociaciones que en 1986 nacieron con motivo de la instauración de los festejos patronales de la Ciudad de Lorca, en honor a San Clemente.
Se constituyó para su organización y promoción, formándose grupos o bandos: ejercito moro y hueste cristiana. La primera se fundó dividida en 'KÁBILAS" y la segunda en 'CUADRILLAS'.
Las asociaciones que se agruparon en 1991 son de carácter mixto, interclasistas y apolíticas, eligiendo una denominación diferenciadora, lo mas cercana a la historia medieval lorquina, según el bando, con emblema y color distintivo.
El año 1996 las fiestas de San Clemente, Moros y Cristianos fueron declaradasde 'Interés Turístico Regional'.
El origen de los nombres de algunas Kábilas y Cuadrillas
Abencerrajes: derrotados en los Alporchones
Abencerrajes es el nombre castellanizado por el que se conoce a uno de los linajes nobiliarios del Reino de Granada durante la gobernación nazarí. Eran los 'Banu-sarray', hijos de talabarteros traducción literal al castellano.
Su origen era africano y desempeñaron un papel político y militar de gran relevancia, alcanzando su mayor poder durante el reinado de Muhanmad IX del que el Abencerraje Yusuf Ibn Sarray fue gran visir.
Muhanmad IX 'el izquierdo' accedió al reinado granadino en el año 1419 tras destronar a su joven sobrino Muhanmad VIII, que contaba con diez años de edad, tras la muerte del Alcaide Al-Amín que lo tutelaba. Esto no suponía un cambio dinástico, pero sí la introducción en el poder de los poderosos linajes nobiliarios y ponerse a la cabeza los Abencerrajes.
Hasta la desaparición del reino granadino la intervención nobiliaria nazarí seria permanente, aunque dividida en dos facciones, Abencerrajes y Zenetes o Zegries, lo que dio lugar a frecuentes cambios en el trono y una permanente anarquía que no siempre fue bien aprovechada por los castellanos.
En 1444 fue derrocado Muhanmad IX por su yerno Muhanmad X, llamado impropiamente 'el cojo'. Este persiguió cruelmente a los Abencerrajes. Ordenó la decapitación de 37 Caballeros Abencerrajes durante una fiesta celebrada en la sala de la Alhambra que lleva el nombre de la familia.
El resto de la familia de este linaje se vieron obligados a huir refugiándose en Montefrío, haciéndose fuertes de nuevo y más tarde nombrando y proclamando Rey a Abú Nasr Saad o 'Ciriza' recobrando de nuevo la relevancia en el reino de Granada.
Hicieron incursiones por Antequera, Osuna o Estepa. Pero un ejercito que penetró en el reino de Murcia fue desecho en Lorca por caballeros cristianos en la Batalla de los Alporchones.
Los Caballeros de los Reyes Católicos: de cuando Fernando el Católico llegó a la ciudad de Lorca
Allá por el año 1488 el Rey Fernando el Católico, en nombre de su esposa, la Reina Isabel de Castilla, y en el suyo propio, hacía entrada en la Muy Nobilísima y Muy Leal Ciudad de Lorca camino de la toma de Granada.
Para materializar esta entrada, en la puerta del Convento de la Merced, arrodillado ante la Cruz de Cristal de Roca, prestaba solemne juramento de cumplimiento y defensa de los Fueros, Usos, Privilegios y Prebendas que la Ciudad ostentaba, como paso obligado para continuar su camino hacia la conquista del último reducto del Islam en la Península.
La Orden de los Caballeros de San Clemente: monjes-militares
La orden de los Caballeros de San Clemente fue una organización monástica medieval con fines militares formada por monjes que a su vez eran caballeros.
Fue creada para proteger a los peregrinos en Tierra Santa, luchar contra los infieles y proteger a los peregrinos que hacia allí se dirigían.
Se piensa que el poder de esta hueste llegó a ser enorme en todo el Valle del Guadalentín, principalmente por la inseguridad de la zona. Aunque se había establecido una línea fronteriza con Granada, ésta no era estable y estaba sometida al impulso militar, económico y político de ambos lados.
En el período comprendido entre la reconquista de la ciudad y la toma de Granada, los Caballeros de San Clemente intervinieron en las actividades bélicas de Lorca como ciudad de frontera. Los primeros problemas ya surgieron con la sublevación de los mudéjares, pero los Caballeros aplacaron la rebelión y expulsaron a los mudéjares, por lo que Lorca recibió nuevos privilegios de la Corona.
Los Caballeros de San Clemente también sofocaron los encuentros armados que se produjeron en los primeros años del siglo XV en la frontera, pero fue su intervención y victoria en la Batalla de los Alporchones, que supuso el cierre definitivo de las incursiones de los musulmanes, la que les consagró para la historia.