Las Campanas de Auroros son o constituyen la expresión sonora, la presencia musical de unas hermandades que nacieron en los albores del siglo XVII y se desarrollaron con mayor ímpetu en los siglos XVIII-XIX, puestas, cada una de ellas bajo la advocación de María en cualquiera de sus diversas devociones y denominándose campanas por ser éstas el único y exclusivo instrumento que acompaña la voz humana.
El vocablo Auroro se aplica a cuantos miembros pertenecen al coro de esos grupos, conjuntos, hermandades, cuadrillas o campanas, que hacen de ese tiempo indeciso entre la noche que muere y el día que nace, un tiempo venturoso, una dichosa hora para el canto y la alabanza a la Madre de Dios.
El Ciclo de Difuntos comienza el día de Todos los Santos y termina el día siete de diciembre, víspera de la festividad de la Purísima Concepción.
Las salves se cantan por los cementerios al atardecer a cargo de las Campanas de Auroros de Murcia, en los mismos estilos musicales que en el ciclo ordinario, variando las letras que en este caso son todas referentes a los difuntos.