Los higos son un alimento rico en fibra dietética (12 % en higos secos), por lo que constituyen un remedio eficaz contra el estreñimiento, así como en determinados minerales (en especial de magnesio, calcio y hierro) y vitaminas A, B1 y C. También contienen muchos hidratos de carbono -azúcares-, lo que los convierte en un alimento muy energético, especialmente cuando los consumimos secos (260 Kcal por 100 gramos, unos 6-7 higos), por lo que debemos ser moderados en su ingesta.
Además de su consumo en fresco, los higos, constituyen un ingrediente muy versátil en la cocina pudiendo formar parte tanto de platos salados (queso de cabra con higos al oporto, higos con foie al caramelo), como dulces (higos al brandy, sorbete de higos). Una preparación tradicional es el Pan de Higo. Un producto que tuvo su mayor protagonismo en la época de la posguerra española, cuando la gente lo consumía por sus aportes nutritivos y bajo precio.
Aunque actualmente algunas industrial fabrican el Pan de Higo todo el año, afortunadamente en nuestra Región todavía podemos comprarlo elaborado artesanalmente en ferias y mercadillos tras el verano y entorno a la festividad de 'Todos los Santos'.
Gastronomía
Una sencilla receta de Pan de Higo es la siguiente:
Los higos pajareros los ponemos al sol.
Una vez bien secos seleccionamos aquellos más sanos, les cortamos el pezón y los abrimos por la mitad.
Los ponemos entonces en un molde procurando queden formando una capa uniforme y agregamos las almendras y la matalahúga.
Tapamos con otra capa de higos y, tras enharinar, prensamos.
Por último, recortamos el borde de la torta y espolvoreamos nuevamente con harina el exterior para evitar que se peguen unas a otras o a las manos cuando los manipulamos.
Algunos artesanos incorporan la almendra molida e incluso le agregan un poco de licor de anís.