Obra
La obra de Pedro Camacho Felizes se enmarca dentro de la corriente de pintores españoles de los siglos XVII y XVIII. Todos estos artistas tienen matices que diferencian su obra, incluso que la alejan de las grandes corrientes artísticas del momento, aunque a Camacho se le haya recordado como el último gran pintor del barroco murciano.
La técnica pictórica de Pedro Camacho consistía en un boceto en color pardo-rojizo oscuro. Después añadía los colores que iban a dar luminosidad al lienzo. Seguidamente, y una vez seca la pintura, daba los tonos oscuros y sombríos. Finalmente añadía los elementos secundarios de la composición.
Sus obras pasaron de estar algo encorsetadas por algunos defectos de composición, luz y color, a ser verdaderos modelos de la pintura barroca final.
En escasos 5 años sufrió una evolución grandísima, que hizo a sus cuadros tomar vida. No sólo se trata de representar la corriente artística del barroco, sus obras tienen personalidad propia y en ellas se ve la mano del artista, identificando a Camacho Felizes.