El Valle de Ricote: una unidad de población y asentamientos en tiempos prehistóricos
En época prehistórica el Valle de Ricote estuvo transitado y habitado por varias culturas, que se han sucedido en el tiempo. En el Salto de la Novia, paraje que divide Ojós de la vecina Ulea, existen indicios de un asentamiento íbero. La zona era ideal para ellos, ya que disponían de: una defensa natural casi inexpugnable, las montañas y el río; un clima favorable todo el año, el clima mediterráneo con veranos calurosos e inviernos suaves; y una fuente de riquezas que podían aprovechar para cultivar la tierra y crear pequeños poblados en torno a ella, el río Segura.
El Salto de la Novia: los romanos habitaron el Valle de Ricote
En el Salto de la Novia, una vaguada entre dos espolones rocosos del río Segura, se excavaron entre 1970 y 1972 los restos de un poblado romano, datado entre los siglos IV y V d.C. Este núcleo es conocido como la ciudad romana de Rikut. La importancia y trascendencia de este yacimiento está en la defensa del paso del río Segura por el Valle de Ricote. La disposición de las estructuras encontradas en la excavación hace que estén alejadas de las típicas villas romanas frecuentes en otros lugares de la Región de Murcia. Se acerca más a los poblados de la decadencia del Imperio Romano y la inseguridad de las gentes, que las obliga a replegarse hacia lugares de fácil defensa.
El poblado estaba rodeado por una muralla que, alternando con el paraje natural, cerraba la zona. El yacimiento está dividido en habitaciones aterrazadas, que permanecían unidas por una escalera. De estas habitaciones se ha podido deducir que las casas romanas del Valle constaban de cocina-estar, dormitorio interior, alacena (habitación en la que se almacenan alimentos), y corral para animales. De los restos encontrados destacan la gran cantidad de doleas para almacenaje (vasijas de gran tamaño), y objetos de metal pertenecientes a las riendas de un caballo.