Ricardo Ortega Merino

Ricardo Ortega Merino, Fuente Álamo (Murcia) 1891-1967

Las raíces fuentealameñas de Ricardo Ortega

Fuentealamero de nacimiento y de sentimiento, Ricardo Ortega Merino nació en 1891 en esta tierra murciana a la que tantas páginas dedicó. Por sus calles corrió y aprendió durante su niñez hasta que inició sus estudios en la capital regional.

El bullicio siempre estaba en casa, puesto que sus siete hermanos y él daban vida a la numerosa familia Ortega que habían formado Juan José y Mª Dolores. Las raíces de la familia se asentaban en este lugar desde mucho tiempo atrás.

La tradición familiar había ido sustentándose en el oficio de la ebanistería, productos artesanales elaborados a mano que eran empleados sobre todo para la ornamentación de las casas. Esta noble labor la llevaron a cabo su abuelo, su padre y uno de sus hermanos, Santiago.

Él en cambio, prefirió desligarse del trabajo artesanal vinculado a la familia Ortega ya que sus inquietudes eran otras. Al trasladarse a Murcia para cursar sus estudios, decidió entonces que quería dedicarse a la enseñanza, comenzando la carrera de Magisterio.

De maestro a la secretaría del Ayuntamiento

Una vez acabada la diplomatura se dispuso a ejercer su empleo, trabajando en un principio como maestro de primeras letras en Cuevas de Reyllo, y más tarde en la Barriada de Los Dolores.

Ese período en el que Ricardo Ortega estuvo volcado en la enseñanza coincidió con los graves momentos protagonizados por la Guerra Civil en la que se hallaba inmerso el país entero.

Quizá, la experiencia entonces no le resultó lo suficientemente motivadora, teniendo en cuenta también la mala situación y escasa remuneración en la que en aquellos momentos se encontraba la docencia española.

Por esto, una vez acallados los ecos de la contienda bélica en el año 39, el escritor e historiador fuentealamero decidió dejar la enseñanza, emprendiendo una nueva carrera en el Ayuntamientode la localidad de Fuente Álamo.

Sin embargo, el tiempo que pasó en la Casa Consistorial de esta Villa se vio interrumpido cuando, por ciertas discrepancias con la alcaldía y otros miembros del consistorio, fue apartado de su cargo.

Su carácter impulsivo y su ferviente desempeño a favor de sus ideales políticos y religiosos le valieron ciertas discrepancias, lo que no empañó su loable tarea como historiador y cronista del término municipal.

El primer Cronista Oficial de Fuente Álamo

Hombre de gran sensibilidad literaria y con una profunda pasión por la historia, a lo largo de toda su vida fue indagando y recopilando informaciones y datos que le permitieron investigar sobre los misterios y los orígenes culturales de su pueblo y su entorno.

Ricardo Ortega Merino fue nombrado Cronista Oficial de la Villa de Fuente Álamo, cargo que desempeñó con gran orgullo y dedicación. Este cargo le ocupó largas horas de trabajo que se verán recompensadas con el importante legado que dejó a todos los fuentealameños que han deseado en algún momento acercarse a su historia.

Se tomó muy en serio su labor de cronista, emprendiendo una profunda investigación de recopilación y análisis de todos los documentos que pudieran aportar algún tipo de información a cerca de su localidad. Para ello no sólo dispuso de los archivos locales, sino que también buscó en los rastros archivísticos de otros lugares que de una manera u otra pudieran ser relevantes para su tarea.

Los reconocimientos a su labor archivística e historiográfica

Con gran entusiasmo, y llevando a cabo una minuciosa labor de investigación, llegó a publicar varios títulos que perseguían convertirse en un referente para el estudio de aquello que más le había inspirado, su tierra.

Sus obras buscaban mostrar el pasado de Fuente Álamo a través de un análisis detallado de sus archivos. Además, Ricardo Ortega invoca al conocimiento de sus tradiciones y costumbres, a la defensa de la cultura fuentealamera.

Ha sido reconocida por todos la inmensa labor de Ricardo Ortega en la recuperación y ordenamiento de toda la documentación y manuscritos referentes a Fuente Álamo. Por su expreso deseo, estos documentos se conservan en el Archivo Municipal de Murcia.

El reconocimiento viene dado porque de no ser por este empeño, la documentación hubiera quedado en el olvido y, posiblemente, con el paso del tiempo, desaparecida.

En un reconocimiento póstumo a la labor de Ricardo Ortega Merino con el pueblo de Fuente Álamo, el consejo escolar del Instituto de Secundaria del municipio decidió en 1998 darle al centro el nombre del escritor fuentealamero.