Óleo sobre lienzo.

Es la representación del ángel Gabriel que anuncia a María que va a ser madre de Jesucristo por medio del Espíritu Santo. El ángel está sostenido en el aire desde donde efectúa el anuncio, María en el suelo, arrodillada ante un reclinatorio, deja la lectura para volverse a la anunciación. El suelo ajedrezado es un anacronismo de la época. La canasta de labores abandonada alude a la leyenda de la educación de la Virgen en el templo de Jerusalén.

La escena está dividida en dos partes. El mundo espiritual, lleno de angelotes que acompañan al ángel Gabriel, y el mundo terrenal donde se encuentra el canasto, el suelo ajedrezado, el jardín, y María.

En la zona inferior el modelado es más duro, lo que da a los volúmenes mayor firmeza hasta alcanzar un grado de realismo patente en la representación de la canasta y de las rosas.

Desde el punto de vista técnico los dos ejes principales se entrecruzan creando una cierta tensión. Así pues, el ángel Gabriel avanza desde el fondo hacia delante mientras que la figura de María, situada en un primer plano de frente, vuelve su mirada hacia atrás, hacia el fondo, precipitando la mirada del espectador en ese sentido.

Observaciones:

Procede de la iglesia de la Compañía de Jesús de Caravaca de la Cruz.

Nombre: La Anunciación

Objeto: Pintura

Autor: Anónimo

Fecha: Siglo XVII. Hacia 1670

Ubicación: Iglesia de El Salvador Caravaca de la Cruz