Talla realizada en madera policromada, se alza sobre una bola que simboliza el Mundo. La serpiente que observamos hace alusión al pecado original que ha causado los males que padece la Humanidad. En torno a sus pies una nube con angelotes conforman la peana.
Es una figura que puede ser contemplada desde distintos puntos de vista.
El autor parece haberse inspirado en el modelo de Inmaculada que hizo Antonio Dupar para la Colegiata de San Patricio de Lorca, escultor que se inspiró a su vez en Puget.
Los rasgos fisonómicos de la cara, tales como el hoyuelo de la barbilla, los óvalos redondeados, los cabellos dispuestos en dos bandas y peinados hacia atrás, con un trazado caligráfico, hacen pensar en el hecho de que probablemente el rostro de la Virgen sea obra de Francisco Salzillo, en colaboración con su padre y el taller de éste.
La policromía de colores luminosos y rica de matices, son muy propias de los Salzillo.
Observaciones:
Fue atribuida a Francisco Fernández Caro por Páez Burruezo.
Nombre: Inmaculada
Objeto: Escultura
Autor: Círculo de Nicolás Salzillo
Fecha: Último tercio siglo XVII
Ubicación: Iglesia de El Salvador Caravaca de la Cruz