Obra
Lo clásico y lo moderno de su estilo
Uno se construye de lo que se alimenta y desde su adolescencia Soren Peñalver a devorado a los clásicos. Sus lecturas han sido Dante, Homero, Virgilio y los poetas pastoriles castellanos.
En su obra se vislumbra que la llama de lo antiguo prendió en su alma. Su estilo es sosegado y calmo. Posee una belleza equilibrada y de proporciones áureas.
Pero una veleidosa tendencia hacia la travesura de la modernidad mantiene su poesía fresca, como si fuera todavía un niño que se divierte escribiendo.
Interculturalidad y verdad
Este término tan en boga, la interculturalidad, es posible gracias a personas que, como Soren, se atrevieron a desentenderse de las palabras frontera y tabú. Su don para hallar el hogar en cualquier territorio le proporcionó experiencia universal de lo humano.
A la vuelta de sus viajes, lo vivido se macera en su casa en la huerta murciana, y el resultado es una extraña mezcla de acentos y sones, que nos resulta de algún modo familiar.