Se observa vacío documental sobre la presencia árabe en Fuente Álamo. En cambio, sí existen señales de esta cultura en los alrededores, como los topónimos o la existencia de paisajes típicos de este pueblo, situados en lugares próximos a manantiales que se rodeaban de palmeras y chumberas. También se encuentran norias y aceñas, importantes sistemas de extracción de agua que potenció el pueblo musulmán. Cabe destacar el gran aljibe de origen árabe, que en la actualidad ha sido rehabilitado y convertido en Sala de Exposiciones.
Se tiene constancia documental de la visita del Concejo de Murcia en 1463. En ese momento las autoridades acuerdan señalar los mojones que dividían los términos municipales de Murcia, Cartagena y Lorca. La 'Fuente del Álamo' quedaría situada en un punto de confluencia de los tres municipios. La vida de los campesinos y ganaderos era bastante dificultosa. Se desplazaban a las ciudades para cualquier tipo de tramitación, sufrían la falta de vigilancia, múltiples impuestos e inseguridad. Estos problemas eran parte de la vida diaria de los vecinos de este lugar, lo que generaba un descontento que desembocará años después en un movimiento segregacionista, que reclamará la independencia del término municipal.
El origen del desarrollo fuentealamero
Aunque por Fuente Álamo han pasado diversas culturas y pueblos, hubo que esperar a la Edad Moderna para hablar de los primeros asentamientos de seres humanos, que comenzaron a configurar la actual localidad. Ya existían algunas viviendas rústicas y pequeñas cabañas de pastores, que albergaban a los ganaderos trashumantes que traían sus rebaños hasta estos pastizales. Pero se trataba de enclaves esporádicos en un lugar que tendría que aguardar años para consolidarse.
Los primeros establecimientos, que suponen el germen de la población, tuvieron lugar en la segunda mitad del XV, una vez desaparecidos los peligros de los ataques berberiscos y las incursiones moriscas procedentes del reino granadino. Fue Lorca quien procedió al reparto de tierras para su repoblación. Bajo estas medidas, muchos vecinos lorquinos se instalaron en Fuente Álamo, dando inicio al origen de la población. También llegaron gentes de Librilla, ciudad próxima al término. Atendiendo a estas razones se puede ver como los apellidos de estos lugares han sido muy comunes en el término fuentealamero, Jiménez, Pagán, Ortega ó Ponce de León.
Los hombres empezaron a crear sus casas en este lugar, en un terreno elevado entre la Rambla de La Poza (hoy Rambla del Fraile) y la de la Azohía. El emplazamiento poseía una situación clave y buenos argumentos en sus tierras y en sus yacimientos acuíferos. Debido a estas circunstancias comenzaron las primeras roturaciones y cultivos. A ello se sumaba la abundancia de pastizales en esta zona, que suponía un recurso deseable para los ganados trashumantes. Era un tiempo en el que las lluvias eran abundantes y las cosechas se favorecían de ello, lo que propiciaba el aumento demográfico y de la riqueza.