Realizada en madera policromada y estofada.
Se trata de un conjunto escultórico compuesto por la Virgen que sostiene el cuerpo de su hijo muerto, y dos angelitos en actitud doliente que añaden el toque sentimental a la dramática escena.. Esta, se desarrolla sobre un peñasco que simula el lugar donde acontecen los hechos.
La Virgen como madre sobrecogida por un intenso dolor causado por la violenta muerte de su hijo, dirige su vista hacia el cielo mientras que con su antebrazo derecho sostiene el cuerpo yaciente de su hijo. El Cristo muerto es de gran belleza, perfección anatómica y lograda policromía, así como los angelitos que le besan las manos y heridas.
Es una composición piramidal cuyo vértice superior está ocupado por el bello rostro de la Virgen. Frente a esa marcada verticalidad encontramos en contraposición el cuerpo de Cristo con una acusada horizontalidad.
Primera versión de un tema repetido varias veces con algunas variantes en la producción de Francisco Salzillo para San Mateo en Lorca, Yecla, Dolores de Alicante y las capuchinas de la misma ciudad.
El escultor pudo conocer el tema tratado por Annibale Carraci, adaptado por escultores españoles como la Roldana o Juan de Adán, a través de estampas y grabados impresos, sin obviar la influencia que debió de ejercer la napolitana Virgen de la Caridad de Cartagena.
Es sin duda una de las mejores obras de Salzillo.
Observaciones
Este paso procesional fue encargado por la Real, Muy Ilustre, Venerable Cofradía de Servitas y María Santísima de las Angustias.
Nombre: Virgen de las Angustias
Objeto: Escultura.
Autor: Francisco Salzillo
Fecha: Siglo XVIII. 1740
Ubicación: Iglesia de San Bartolomé (Ciudad de Murcia)