Realizado en madera policromada.
San Jerónimo penitente, anciano, arrodillado ante el Crucificado que deja ver su espalda azotada sobre una cruz arbórea. Sostiene el crucifijo con la mano izquierda, mientras que con la derecha agarra fuertemente una piedra con la que golpearse el pecho. Desnudo de cintura para arriba, permite observar los efectos del ayuno y del sol, en su cuerpo de piel flácida y delgados miembros. De la cintura hacia los pies cae una túnica blanca de grandes y robustos pliegues.
En el lado izquierdo una roca, sobre la que se encuentra el hábito negro de fraile jerónimo. Junto a ella la calavera y un libro abierto en el que se inscribe en latín la cita bíblica del Génesis, capítulo 1, versículo 1.
A los pies otro libro, en el que pone de manifiesto quien encargó la obra, José Marín y Lamas, y el artífice de la misma firmándola y fechándola. Otros elementos iconográficos son el león que yace a sus pies, totalmente amansado, y el capelo cardenalicio, privilegio al que renuncio.
Es de destacar, el acierto de la composición, el modelado magistral con el apuradísimo estudio anatómico que ofrece, la disposición del paño que le cubre, su notable policromía y la expresión del rostro, mezcla de tormento, de penitencia y de devoción.
Observaciones
Esta pieza, ha sido considerada dentro de la imaginería española, como una de las más impresionantes de todo el siglo XVIII.
Nombre: San Jerónimo
Objeto: Escultura
Autor: Francisco Salzillo
Fecha: Siglo XVIII. 1755
Ubicación: Actualmente en la Catedral de Murcia (Pertenecía al Monasterio de los Jerónimos de la Ñora.)