Talla realizada en madera policromada.
Es la representación de Cristo clavado en la cruz. Aparece con el típico paño de pureza anudado en el lado derecho. La cabeza se inclina hacia la derecha, evitando así el frontalismo y aportando mayor naturalidad. Es una pieza enigmática y de difícil atribución. Su aspecto patético y doliente le valió ser protagonista de numerosas leyendas y encendidas devociones.
Los rasgos anatómicos del Cristo y el evidente arcaísmo que todavía muestra su talla, son deudores de la tradición gótica, aunque el giro expresivo de su rostro ya sugiere una cronología que debe situarse en las primeras décadas del siglo XVI. Posiblemente pertenezca a algún autor de la escuela castellana, pero no se puede confirmar. Lo cierto es que sirve de punto intermedio para llenar el vacío existente en la escultura local de aquella época.
La idea de la muerte que muestra la obra y la genial solución de su expresivo rostro prolongaron en el tiempo la mística visión que durante el gótico se tuvo de este tema.
El tema de la crucifixión se presta a que el artista haga uso de su virtuosismo técnico, en el tratamiento del desnudo anatómico veraz y realista.
El Cristo de la Salud, debe ser considerado como uno de los más antiguos crucificados que posee la Región de Murcia. Fue realizado durante el reinado de los Reyes Católicos.
Observaciones
Antes de pasar a la iglesia de San Juan de Dios, estuvo situado en las dependencias del viejo Hospital de San Juan de Dios. En una relación de bienes del Hospital, correspondiente al siglo XVIII, aparece identificado como Cristo del Amparo. Javier Fuentes y Ponte consideró que estaba hecho de cartón.
Nombre: El Cristo de la Salud.
Objeto: Escultura.
Autor: Anónimo.
Fecha: Principios del siglo XVI.
Ubicación: Iglesia de San Juan de Dios (Ciudad de Murcia).