El almez es un árbol caducifolio de hasta 25 m de alto, de copa frondosa y ovalada, tronco recto y corteza lisa que en la vejez se agrieta un poco. Es un árbol que puede llegar a vivir hasta 600 años.
Sus hojas son simples, alternas y caedizas, de forma aovalada-lanceolada, de un tamaño aproximado entre 5 y 15 cm de largo y terminadas en una punta muy pronunciada, aguda y larga. La base de la hoja es algo asimétrica y tiene los bordes completamente aserrados.
El haz de la hoja es de un color verde oscuro y con pelillos que dan sensación de aspereza, mientras que el envés es algo más claro, también con pelos, pero mas suave al tacto. En la hoja se suelen observar 3 nervios principales que parten de la base da la hoja (desde el pedúnculo).
Las flores salen al mismo tiempo que la fronda (hojas) y lo hacen de forma individual. Son pequeñas y poseen un pedúnculo (rabillo) muy pronunciado, no siendo muy vistosas.
Este árbol produce un fruto llamado "lidrón", que en el centro tiene un hueso, que ocupa casi todo el fruto. Así los frutos son poco carnosos y adoptan la forma de drupa (con una o más semillas y rodeados de piel algo gruesa), redondeada de 1 cm de tamaño, con un largo pedúnculo, Son de color verde, pero cuando maduran pasan a un color violeta oscuro, casi negro. La pulpa es sabrosa y comestible para el hombre, además, también alimenta a un gran numero de especies de pájaros. Las drupas permanecen largo tiempo en el árbol antes de caer.
Hábitat
El almez es un árbol que se distribuye por toda Europa meridional, no siendo exigente respecto al suelo en el que crece. Aparece en altitudes que oscilan entre los 200 y 1200 m, siendo un árbol que agradece la orientación total hacia el sol, ya que no resite bien el frío intenso. Suele presentarse en barrancos, montes bajos peñascosos y en linderos de campos.
Distribución
En Murcia se pueden encontrar en la comarca del Noroeste, en la Vega Alta del Segura y en la Sierra de Ricote.
Otros Aspectos
Se trata de un árbol que a lo largo de la historia ha estado muy ligado a las tradiciones y quehaceres del medio rural, bien fuese para la elaboración de utensilios, utilizando su sombra para sestear el ganado, siendo sus hojas un buen alimento para el mismo, por sus frutos comestibles, etc.
Asimismo su madera, debido a su gran resistencia, se ha venido utilizando en tonelería y para la fabricación de remos y aperos de labranza. Ademas las drupas, tradicionalmente, se utilizaban para la elaboración de mermeladas y confituras, o se comían directamente, siendo muy ricos en vitamina C, hierro y potasio. También se ha utilizado para fijar laderas, y para alineaciones o la marca de linderos. También, por su frondosidad y su sombra se utiliza como árbol ornamental en jardinería.