Se trata de un arbusto leñoso de entre 40 y 170 cm de altura, de un color verde claro-grisáceo, que tiene unas ramas bastante verticales y ascendentes (erectas).
Las hojas se distribuyen en forma opuesta, y no tienen pedúnculo o peciolo de unión al tallo (sésiles). De forma ovado-oblongas, tienen un tamaño de hasta 6 cm de largo y unos nervios muy prominentes por el envés. Son de color verde-grisáceo claro y densamente tomentosas (pilosas).
La jara da una preciosa flor de unos 5 o 6 cm de diámetro, con cinco pétalos arrugados (parecen de papel), de un precioso color rosáceo-púrpura, y numeros estambres amarillentos. La flor crece en los terminales de los tallos de la planta, floreciendo entre los meses de marzo y junio.
El fruto de la jara es una cápsula pilosa de entre 6 y 12 mm, que se dividen en 5 pequeños huecos separados por minitabiques (valvas), que contienen las semillas.
Distribución y hábitat
La jara o estepa se distribuye por la mayor parte del territorio regional, siempre que sea por debajo de los 1.200 metros de altitud, aproximadamente.
Sus hábitats predilectos son las zonas de solana de pinar disperso, o donde este haya desaparecido, y también es muy abundante en las zonas que han sufrido incendios, ya que es una planta perfectamente adaptada a la sequedad y la aridez (matorral xerófilo).
Usos
Antiguamente, sus hojas se utilizaron como sustituto del tabaco.