Especies

Pequeño arbustillo perenne de hasta más de 1 m de altura. Tallos grisáceos, flexibles, los jóvenes algo blanquecinos, cubiertos de pelosidad lanosa densa. Hojas oval-lanceoladas, algo carnosas, sin pecíolo, aplicadas al tallo en su base, verde brillantes y glabras por el envés, blanquecinas y con pelos en el haz. Flores pequeñas, de cuatro piezas, amarillas, axilares o en el extremo de cortas ramillas. Fruto en aquenio.

Ecología

Matorrales de zonas calidas, pionera en la colonización de cultivos en barbecho o abandonados. Suele desaparecer o encontrarse muy desmejorada conforme los ejemplares se hacen adultos y las etapas de la sucesión del matorral están más evolucionadas. Florece desde mediados de invierno hasta bien entrada la primavera. También tras las primeras lluvias del final del verano y otoño, mientras aun hace calor.

Distribución

Mediterránea. En la Región de Murcia se presenta desde la franja litoral a la zona del interior más calida (Cehegín, Jumilla, etc.). Piso termo y mesomediterráneo, ombrótipos seco y semiárido. Extendida, muy común.

¿Dónde encontrarla?

En la ecología citada es una especie frecuente. Podemos verla, por ejemplo, en las dunas y arenas de Calblanque, por donde discurre el sendero delimitado con traviesas de madera, cerca del aparcamiento, y también en las arenas junto a las dunas fósiles, etc. Aunque este no es su hábitat habitual, parece que lo ha colonizado con facilidad por la inestabilidad del ambiente y escasa competencia existente, que no le presentan en este lugar otras especies sufruticosas en el estrato arbustivo.

Observaciones

Por la resistencia de la planta antiguamente se empleaba, como otras especies, en la limpieza de las eras.

En el interior se da otra especie muy común del mismo género. Sobre matorrales, algo más estables que por los que tiene preferencia la bolaga, se presenta Thymelaea tartonraira, una matita compacta, que no suele levantar más de 40 cm del suelo. Se encuentra en el interior de Murcia, a partir de aproximadamente los 600 m en las sierras de Ricote (Ricote) y del Buey (Jumilla) y en los territorios del Noroeste, Cieza, siendo particularmente frecuente en el Altiplano y alcanzando por el sur Carrascoy y El Valle.

José Antonio López Espinosa