Iglesia de Santa Catalina

     Es una talla realizada en madera policromada. Nicolás Salzillo, al igual que Nicolás de Bussy, prefiere para sus obras la madera, aunque se tiene la sospecha de que también trabajara la piedra.

     Se trata de la figura de Cristo desnudo, con paño de pureza, y una corona de espinas, sentado en actitud paciente en espera de la cruel muerte que le aguarda.

     Es un cuerpo seco, dramático, ensangrentado, con minuciosos detalles anatómicos, muy similar al Cristo del Pretorio de Bussy.

     El perfil del Cristo de la Paciencia nos muestra unos rasgos fisonómicos muy característicos de la obra de Nicolás Salzillo: Ojos grandes en relación con el tamaño de la cabeza; una nariz de gran relieve, que determina sean profundas las órbitas haciendo que tal miembro facial resulte más bien desproporcionado entre altura y longitud. Los brazos resultan un poco largos en comparación con las piernas que son más bien cortas, pero de gran  acierto en el modelado.

     A lo largo de su obra Nicolás Salzillo se va perfeccionando, observándose en el Cristo de la Paciencia una dulcificación formal, en el que la naturalidad va ganando terreno e imponiéndose a la sequedad y dureza de sus primeras tallas.

     Las carnaciones que presenta son de colores cetrinos, muy opacas, denotando la influencia de Nicolás de Bussy.

Observaciones:

     No se sabe si era el propio Nicolás Salzillo quien policromaba sus esculturas, pero si se puede asegurar que esta labor se realizaba bajo su directa observación.

Nombre: Cristo de la Paciencia.

Objeto: Escultura.

Autor: Nicolás Salzillo.

Fecha: Siglo XVIII.  

Ubicación: Iglesia de Santa Catalina, Murcia.