Talla en madera policromada. Tamaño menor del natural. Es una obra llena de poder y de vida.
En actitud común preferida por Francisco Salzillo para estas representaciones, es decir, brazos y faz vuelta al cielo. De bella factura italianizante; expresión magnifica y estofado delicadísimo. Cubre la cabeza con una toca o mano que cae por las espaldas, recogiéndose sobre los brazos, y la túnica se va estrechando conforme desciende hacia los tobillos, acampanándose algo a partir de éstos. La encarnación y estofado son excelentes.
Con esta obra Salzillo inauguraba toda una serie de representaciones de 'Dolorosas' muy cercanas a la piedad popular y que pronto adquieren una gran difusión.
Se caracteriza por su elegante silueta y perfil romboidal, cuidada policromía de carnación al pulimento y esmero en los detalles, como la camisa de encaje, túnica roja con puños vueltos en verde y manto azul ribeteado con cenefa de flores bordada en oro.
Todo indica que Salzillo conjuga en esta obra la impronta italiana del aprendizaje con su padre, la acentuación expresiva de raigambre hispana y la vibrante vitalidad de Dupar, que recogía la tradición del academicismo francés.
Observaciones:
Es de la primera etapa de Francisco Salzillo. Fechada por Baquero entre 1732 y 1735, y por Sánchez Moreno en 1733.
Nombre: Dolorosa.
Objeto: Escultura.
Autor: Francisco Salzillo.
Fecha: Siglo XVIII. 1732-1735.
Ubicación: Iglesia de Santa Catalina, Murcia.