Aunque menor que la Bastarda, tiene un apreciable tamaño. Los adultos miden en general alrededor de 1 m, pudiendo ser más grandes. Es una culebra de aspecto grácil pese a su robustez. El morro es puntiagudo. La escama rostral forma un ángulo agudo en su vértice posterior, incrustado entre las internasales, siendo muy visible en vista superior. Las escamas dorsales son lisas, sin carena, dispuestas en 25 a 29 hileras.
Los ejemplares juveniles presentan un diseño dorsal negro, semejante a una escalera, de ahí su nombre. En la cabeza, los contactos entre escamas también aparecen de color negro, así como una banda que va desde las últimas labiales hacia el ojo. El color de fondo, crema claro, contrasta fuertemente con el diseño que ostentan. El vientre es de color claro uniforme. También se localizó un individuo adulto, albino, con una coloración uniforme amarillenta y los ojos de color rojo, si bien este es un caso excepcional.
Costumbres
Parece ser de hábitos más nocturnos que diurnos, y requiere hábitats con una cierta humedad. Los adultos se alimentan sobre todo de micromamíferos, capturando en ocasiones pajarillos para lo que trepa a lugares casi inaccesibles, como techos de cuevas, o bien arbustos y árboles. Muy agresiva al ser atrapada, su mordedura no reviste consecuencias de ningún tipo.
Protección y conservación
No se considera en peligro, pero casi toda su población mundial se encuentra en la Península Ibérica, por lo que no podemos eludir nuestra responsabilidad en cuanto a su conservación. Se trata de un especie que, después de Malpolon monspessulanus y Coluber hippocrepis, en primero y segundo puesto, ha aparecido como de las más atropelladas en nuestras carreteras, lo que ofrece una referencia de la gradación del carácter termófilo de cada una de ellas.
El encauzamiento de ríos o tramos de ellos y la destrucción de sus riberas, la eliminación de acequias y los setos y vegetación que separa cultivos, hacen desaparecer su hábitat principal. A ello se añade la muerte directa y los atropellos en carreteras.
Hábitat y distribución
Aparece muy extendida por toda la Región de Murcia, en bosques, zonas de matorral, cultivos y eriales. A menudo junto a zonas con agua, en ríos, fuentes y balsas.
A escala mundial sólo puede verse la Culebra de Escalera en la Península Ibérica y una estrecha franja del sudeste de Francia, por lo que se puede decir que se trata de un endemismo ibérico.
Curiosidades
Los adultos, más pardos, pierden las líneas transversales equivalentes a los "peldaños" de la escalera, quedando sólo 2 bandas longitudinales dorsolaterales de color marrón oscuro, aunque a veces se conservan restos de las transversales.
Vicente Hernández Gil