Doce Musas Europeas
Se trata de un gran complejo monumental escultórico en acero policromado ubicado en el Parlamento Europeo de Bruselas, realizado para conmemorar el nacimiento de la Unión Europea en el momento en que la organización la componían únicamente doce países. La obra fue concebida para ser expuesta en un espacio interior.
El autor se sirve de la humildad y la nobleza que transmiten elementos como el hierro con el que consigue formas únicas y tratamientos de policromía, a modo de lacas chinas, en las que los verdaderos protagonistas son los naturales cordones de la soldadura, que en este caso son el sustituto de los trazos de carbón. El resultado de este canto a las formas culturales de las doce naciones europeas es un sutil choque entre la brusquedad del aspecto industrial que persigue el autor y la delicadeza de las capas de color que posee esta obra policromada.
Cada una de las doce musas de hierro, con nombre propio, es una visión e interpretación personal que relata la historia, la tradición y la cultura, adoptando incluso una imagen simbólica del país al que hace referencia. En cada una de ellas se refleja la vida y las costumbres de un pueblo, la historia y el presente de una nación.
La obra posee fuertes contrastes: luces, color, volumen y trazos, bailan como resultado de la superposición de planos metálicos que se alteran y transforman con la aplicación de tonos opacos y veladuras de color contrario, que en algunos casos no ocultan el color de la chapa tratada anteriormente.