El Galápago Leproso tiene el caparazón aplanado, con una forma más o menos redondeada, y mide en los adultos, por término medio, menos de 15 cm de longitud. En cautividad pueden alcanzar tamaños mayores.
El caparazón es más largo que ancho y se presenta ligeramente aquillado en los individuos más jóvenes. De él sobresale la cabeza, con un largo cuello que en los más jóvenes presenta franjas amarillentas.
Las extremidades son largas, con una membrana interdigital cubriendo los dedos. La cola es larga y apuntada. La coloración del caparazón es verde oliváceo o pardusco en los adultos, salpicado de manchas amarillas o anaranjadas en los ejemplares jóvenes.
Costumbres
Al Galápago Leproso le gusta tomar el sol a la orilla del agua. En invierno han sido hallados ejemplares enterrados en el barro. Sus veloces movimentos en el agua le permiten capturar allí a sus presas, desde peces hasta los cebos de los pescadores.
Protección y conservación
Las amenazas son de tipo directo: La captura directa de ejemplares, que son recolectados más para tenencia doméstica que para un comercio establecido, o su muerte directa al cortarles la cabeza el pescador al que le ha mordido el anzuelo.
Ha influido negativamente en esta especie la masiva afluencia de visitantes atraídos por el turismo rural y de camping, que han acabado con los galápagos en muchos lugares; o en verano, al ir a zonas de baño. A esto se añade la extracción de aguas a base de motores y pozos, para su aprovechamiento por parte de las comunidades de regantes (río Mula, Alhárabe, Benamor...), lo que provoca que el cauce ahora permanezca completamente seco en buena parte de su tramo alto, donde antes era un lugar óptimo para ésta y otras muchas especies ligadas al agua. A pesar de todo el Galápago Leproso es una especie muy plástica, que se adapta a todo tipo de medios acuáticos, tolera cierto grado de salinidad y de contaminación, y se reproduce bien en cautividad.
Hábitat
En Murcia podemos encontrar al Galápago Leproso a lo largo de todos los cursos de agua, excepto en los muy salados, concentrándose en embalses y pantanos. Encontrado en todo tipo de aguas, desde las muy contaminadas del río Guadalentín y canal del Reguerón, a las del río Benamor, donde antes era muy abundante. A escala mundial es una especie que aparece tan sólo en la Península Ibérica, un tanto en el sur de Francia, y el noroeste de África. Por su carácter termófilo, se encuentra principalmente distribuido por la España meridional, siempre ligado a la presencia de agua. Es muy posible que la Península tenga las mayores poblaciones mundiales de esta especie.
Curiosidades
El nombre vulgar de leproso alude a la instalación de algas en el caparazón que sufren buen número de ejemplares, descamándose y dando una fea apariencia.
Vicente Hernández Gil