Los Encierros
Orígenes de los encierros de reses
Los encierros de reses se vienen celebrando en Calasparra desde finales del siglo XVI, fecha de la proclamación de los Santos Mártires San Abdón y San Senén como patronos de la villa.
Las fiestas en honor a los patronos contaban con dos partes: una parte litúrgica, celebrada en los últimos días de julio; y una parte popular de devoción hacia los Santos Mártires, que se celebraba en los primeros días de septiembre.
Era en esta segunda parte de las fiestas el momento en el que se celebraban los encierros, con la posterior corrida de toros, que se completaban con comedias, migas y pasacalles.
Los toros corrían por las calles Mayor y Lavador, siendo toreados en la Plaza Corredera, para terminar comidos colectivamente por toda la población en 'caldera', un plato calasparreño muy antiguo.
La desaparición
Sin embargo, la tradición de los encierros de reses desapareció de Calasparra a finales del siglo XIX, con motivo de la crisis finisecular española y la construcción del coso de La Caverina en 1896.
El rescate de los encierros
Tan importantes celebraciones para Calasparra fueron recuperadas en el año 1999, fecha en la que los encierros reaparecieron por las calles de la localidad con el fin de restaurar la tradición e inyectar una gran dosis de vitalidad a las Feria y Fiestas de Septiembre. En la actualidad, los encierros están declarados de Interés Turístico Regional.