Los hombres que venían del mar: fenicios y cartagineses
La presencia fenicia en Mazarrón es significativa. El hallazgo de dos naves pertenecientes a esta civilización en sus playas, en la de La Isla y en Los Gavilanes, ha convertido a Mazarrón en punto esencial en la atención de la arqueología submarina internacional hoy día. La principal atracción de los pueblos, que protagonizaron las colonizaciones iniciadas en el siglo IX a.C., fue la explotación minera.
En estas tierras se encontraron posibilidades tan extensas, sobre todo en lo referente a los minerales de plomo y, con la pesca, el desarrollo de los salazones. La riqueza del recurso minero en estas tierras ha sido una constante en la actividad económica mazarronera. Los fenicios fueron los primeros en explorar esta riqueza minera pero todo parece indicar que no se produjeron asentamientos duraderos de este pueblo.
Es destacable de la civilización fenicia el avance en la construcción naval y la expansión territorial, con fines comerciales. La influencia del pueblo griego fue menor que la de los fenicios, como atestiguan los escasos testimonios materiales del pasado. Aún así, la red de rutas comerciales, que estos dos pueblos crearon a lo largo del Mediterráneo, no pasó desapercibida en el territorio de Mazarrón, dando lugar a la cultura íbera. Si bien la presencia de los íberos dejó escasas huellas en la zona.
Otro de los pueblos que desembarcó en las costas mazarroneras durante la Antigüedad serán los cartagineses. En este sentido hay que tener en cuenta, por un lado, la proximidad geográfica de Qart-Hadast (colonia cartaginesa con mayor relevancia de toda la Península), y por otro lado la escasez de restos púnicos en el entorno de la actual Mazarrón. Estos dos hechos, que parecen contradictorios, podrían explicar la existencia de una presencia cartaginesa en los límites del municipio, pero con carácter transitorio.
El garum romano
Mucho más relevante fue la Mazarrón romana, Ficaria. Existen huellas que describen la importancia que en esta época tuvo la explotación de las minas de la localidad, así como vestigios de un gran número de objetos y de algunas viviendas de origen romano, que atestiguan el paso de esta civilización, donde se produjo un rápido proceso de romanización. Destaca el hallazgo, en los años 70' del siglo XX, de un miliario de origen romano junto al convento de la Purísima. Este elemento indicaba las distancias en millas de la Vía Augusta, una de las principales vías de comunicación y comercio creadas por los romanos. Ésta unía ciudades y puertos del Mediterráneo, entre los que se encontraba Mazarrón, y había sido realizada aprovechando una calzada íbera anterior.
También resaltan, de entre los numerosos hallazgos romanos, las estatuas de mármol relativas a la diosa romana Ceres, actualmente conservadas en el Museo Arqueológico Municipal Enrique Escudero de Castro de Cartagena. Pero, además de la explotación minera, los romanos aumentarán su interés por la zona con la creación de una factoría productora de garum. Ésta era una apreciada especia de salazón de pescado, que se importará por el Imperio Romano, hallándose en el Puerto de Mazarrón los restos de una de estas fábricas de salazones. En la actualidad se ha puesto en valor el yacimiento con la creación de un museo: la Factoría Romana de Salazones. El interés romano por esta zona vendrá motivado, así mismo, por la cercanía del territorio con la ciudad púnica de Qart-Hadast (Cartagena), que ellos denominarían Carthago-Nova tras su conquista.