Poema dedicado
Poema A Humberto y Gandi No puedo oír vuestra voz En esta noche de mayo, No puedo hablar con vosotros, Y tengo que estar callado, No os puedo saludar, Ni estrechar ya vuestra mano, pues marchasteis hace tiempo Corriendo un camino largo. Una pluma y un pincel, Quedaron aquí olvidados, Y en imposible retorno El horizonte surcaron. HUMBERTO dejó un soneto, con un verso inacabado, GANDI una bella acuarela estaba ya terminando. Mas cuando su porvenir Ya se iba viendo más claro, La Muerte llamó a sus puertas, En un trágico arrebato. |
Nadie se puede explicar por qué vino tan temprano. Las dos madres sin consuelo, Al igual que los hermanos, Los amigos y parientes, Los lloraron desgarrados. Pero esto cómo es posible, Gritaban los allegados, Si derrochaban cariño, Alegría y entusiasmo. Pero yo os diré el porqué Se nos fueron de las manos, Y es que era tanta su fe, Y su saber era tanto, Que a Dios le hacían mucha falta, Y se los llevó a su lado. José S. Carrasco Molina. |