Trovar significa dar forma a la poesía popular improvisada. Sus cimientos se apoyan en escoger una idea determinada y desarrollarla en rima a partir de las normas que rigen la poesía española.
No por ser 'poesía popular' se aparta del respeto por las formas literarias establecidas. El principal ingrediente de esta manifestación artística es el de la espontaneidad, pues es la capacidad de repentizar lo más característico y llamativo de los trovos.
El origen francés del trovo
En el siglo XI ya comienza a hablarse de los primeros trovadores y juglares en la Provenza Francesa, personajes que recitaban sus poemas por las calles, y que irán apareciendo también en España, donde se funden las raíces de esta tradición.
No obstante, existen afirmaciones que le otorgan un origen aún más lejano, fundamentándose en la idea de que la poesía aparece en el mismo momento en el que nace la palabra en el hombre como una forma de expresar sentimientos.
Aparición del trovar en la Región de Murcia
Su aparición en tierras murcianas data de mediados del siglo XVIII, cobrando una mayor importancia en años posteriores, y conociendo una evolución que va desde la mina, escenario original de los Trovos, hasta el campo y la huerta murcianas, desarrollándose tanto en el trabajo como en tabernas.
Posteriormente, a consecuencia de la afluencia y el protagonismo que estos acontecimientos registraban, dio el salto a los escenarios. En la progresión histórica del arte de trovar, se apreciará el aumento cada vez mayor en su calidad literaria.
El mundo de los trovos en la Comunidad de Murcia tiene por tanto una larga trayectoria histórica, que conocerá etapas de auge y decadencia. La variedad de este arte en la Región radica tanto en las diversas modalidades y fases del acontecimiento, como en la proliferación de artistas de distintas procedencias.
Fiestas populares, semanas culturales, congresos, encuentros poéticos, actuaciones benéficas, acontecimientos culturales, etc., siempre hay alguna celebración a la que asistir para sumergirse en el encanto y la magia que se desprenden en estas actuaciones troveras.
La evolución del mundo de los Trovos en la Región de Murcia
Haciendo un recorrido por las distintas épocas que ha conocido el mundo del trovo en esta Región se pueden distinguir varias etapas:
Una primera sería en la que el arte de trovar se conoce de forma anónima y por transmisión oral, puesto que aún no se registran documentos escritos.
La aparición de las primeras figuras troveras se produce en un segundo momento, en el que el cante y la improvisación quedan documentados tanto oralmente, de generación en generación, como por escrito. El popular Cante de las Minas, que se celebra con gran éxito en la actualidad, recoge gran parte de las letras procedentes de esta época, que se extiende hasta mediados del siglo XIX.
Posteriormente y hasta la Guerra Civil española, se asiste a una etapa de esplendor que coincide con el auge de la minería de esos años, pues no hay que olvidar la tradicional vinculación de los trovos con los mineros.
Los troveros más importantes de la Región de Murcia surgen en este instante. El máximo representante es José María Marín, quien le dio al arte de trovar unas características distintivas que perdurarán en el tiempo. Fruto de su cante son las leyes del trovo que se desarrollaron a partir de entonces, con la intención de distinguir entre el verdadero trovero y aquellos 'quintilleros' o 'rutineros' que no se adaptaban a esas reglas. De Marín se ha dicho que es 'el más famoso trovero de todos los tiempos'.
La primera mitad del siglo XX fue bastante difícil para la historia de los trovos, peligrando su pervivencia a consecuencia de la decadencia de las minas y a los devastadores efectos de la contienda bélica que hizo desaparecer a muchos de los principales representantes troveros.
Habría que esperar hasta los años 50 para asistir a un nuevo resurgir, con la vuelta de muchos de los antiguos troveros y, sobre todo, con la aparición en escena de una nueva generación que aportará un nuevo aire y un fuerte impulso a este arte.
Actualmente, los Trovos de la Región de Murcia son de los más importantes en el ámbito nacional y su fama y diversidad quedan reflejadas en la proliferación de artistas y en la presencia de público, cada vez más numerosa, que asiste a cualquiera de las veladas celebradas a lo largo de todo el año.