Marco histórico
La España de Alfonso XIII
En 1902 sube al trono español Alfonso XIII, cuyo reinado estará colmado de problemas, como los regionalismos, las reivindicaciones obreras, el desastre de Marruecos o el anticlericalismo.
Incluso las tensiones derivadas de la situación europea por la I Guerra Mundial, dividieron a España entre aliadófilos (liberales e izquierda antidinástica) y germanófilos (derecha tradicionalista).
Estos problemas, unidos al descontento social, llevan a Alfonso XIII a dar el beneplácito al golpe del General Primo de Rivera en 1923.
En 1927 un grupo de poetas se reunía en el Ateneo de Sevilla para rendir homenaje a Góngora, lo que suponía el bautismo de la Generación del 27.
Este grupo de escritores fue muy respetuoso con la tradición literaria española, a la vez que estuvieron muy influenciados por las vanguardias europeas. Aunque en Murcia siguió predominando la literatura costumbrista.
Mientras, la generación murciana de pintores de los años 20 se encuentra a caballo entre la pintura academicista y las nuevas tendencias provenientes de Europa (cubismo, fauvismo, expresionismo) para avanzar en su estructura compositiva, en los contrastes de color y en la geometría de las figuras. Y en la escultura Murcia vive un proceso de renovación, con autores modernistas tan destacados como José Planes, que cambian obras religiosas por civiles.
De la II República a la Dictadura del General Franco
Las elecciones municipales de 1931 suponen la abdicación del Alfonso XIII e instauran la II República en España, siendo Niceto Alcalá Zamora su primer presidente, y creándose una Carta Magna que convertía a España en una república democrática.
La década de los años 30 en Europa viene marcada por la crisis económica, importada de Estados Unidos por el crack del 29, y por las crecientes tensiones provocadas por el nazismo alemán y su enfrentamiento con las democracias occidentales.
En España también surgieron grupos políticos inspirados en el fascismo italiano y el nazismo alemán, que generaron una radicalización de la política española, alcanzando su punto álgido en la sublevación militar iniciada el 18 de julio de 1936 y que precipitó al país a una contienda civil que finalizaría en 1939, con la instauración en España de un régimen dictatorial, encarnado en la figura del General Franco. Murcia permaneció en la retaguardia republicana durante el conflicto, siendo Cartagena y Águilas las únicas ciudades castigadas por los bombardeos nacionales
Al finalizar la II Guerra Mundial, en 1945, España sufre el aislamiento internacional. Pero la firma de acuerdos económicos de España con EE.UU. y la situación de progreso mundial llevan al país a un cierto desarrollismo y liberalización económica.
En los años 50 van a coincidir dos grupos literarios generacionales: la Generación de la Postguerra y la Generación del Medio Siglo. Los primeros comenzaron con un gran proceso renovador en la literatura, un cambio de sensibilidad que los llevó hacia la realidad cotidiana. La Segunda Generación estuvo formada por una serie de autores que volvieron a una poesía llana y convencional.
Entre los años 40 y 60 encontramos en Murcia una generación de pintores denominada Generación Puente, que estaba compuesta a su vez por dos grupos. Esta generación posee una destacada necesidad de renovación, de abandono del arte tradicional, de raíces academicistas, que se había realizado durante años en Murcia.
Mientras que el Grupo Puente Nuevo se creó en la década de los 60. Pretendían conseguir una nueva manera de crear, y por ellos las inquietudes artísticas llevan a los artistas vinculados a este movimiento a una apertura a las vanguardias (surrealismo y dadaísmo), que se traduce en una nueva técnica al utilizar los sistemas denominados dripping y el collage.
En cuanto a la ciencia española, decir que la Guerra Civil y el Franquismo significaron un auténtico freno, poniendo fin a la denominada ¿Edad de Plata¿. El exilio de los científicos españoles y el aislamiento del país durante las primeras décadas de la dictadura, apagaron una investigación que no volverá a resurgir hasta los años 80 del siglo XX.
Los últimos años de la Dictadura
La mayor apertura económica española, potencia un rápido crecimiento industrial y del sector servicios en la década de los 60, generando una incipiente etapa de desarrollo económico. Este avance vendrá dado por la fuerte entrada de divisas, producto de la emigración a Europa y la llegada del turismo. Aunque solo se producirá en ciertas zonas, ahondando en los tradicionales desequilibrios regionales del país, y resultando Murcia muy perjudicada por no obtener resultados del enorme esfuerzo que suponía la salida de emigrantes.
Sin embargo, en el marco político y social, España continúa sujeta a las políticas represivas del régimen, que son condenadas por manifestaciones estudiantiles y por las primeras protestas obreras. A esta situación, se suman los problemas provocados por el resurgimiento de las tensiones nacionalistas y por la aparición del terrorismo perpetrado por ETA.
Los últimos años de vida de Franco están marcados por la recesión económica generada por la crisis internacional del petróleo de 1973, la incertidumbre ante la avanzada edad del dictador, el atentado y muerte de Carrero Blanco, la eterna cuestión de Marruecos, el terrorismo y el incremento de la represión del régimen.
Finalmente, la muerte de Francisco Franco el 20 de Noviembre de 1975, permitía iniciar el proceso hacia la Democracia.
La actividad artística en estos años era de gran creatividad e innovación. Las nuevas corrientes surgidas de la modernidad y procedentes de Europa invadieron y renovaron a una generación de pintores murcianos que comenzaban a consolidarse como un grupo de vanguardia, la generación de los años 70, reaccionario ante el tradicionalismo existente. Murcia vivía un periodo de optimismo en todos los ámbitos artísticos: escultura, pintura y literatura.
Transición, Democracia y Estatuto de Autonomía
Dos días después de la muerte del dictador, Juan Carlos I es proclamado Rey de España, abriéndose el proceso hacia un sistema político democrático, que implicaba la legalización de los partidos políticos, previa a las elecciones de junio de 1977. Tras la destitución de Arias Navarro como presidente, Adolfo Suárez abanderó el proceso de transición. La Constitución nace en 1978, aportando como gran novedad el reconocimiento pleno de las Comunidades Autónomas.
Será el 10 de julio de 1982, cuando tras un largo periodo pre-autonómico, se cree la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, dotándola con un Estatuto de Autonomía aprobado el 17 de febrero del mismo año.
El 23 de febrero de 1981, un intento golpista liderado por Antonio Tejero, amenaza con tambalear los cimientos de la recién nacida Democracia, pero es rápidamente sofocado.
En una España ya plenamente democrática, el PSOE obtiene la victoria en las urnas durante cuatro convocatorias sucesivas, 1982, 1986, 1989 y 1993. El 1 de enero de 1986, España ingresa en la Unión Europea.
En 1989 Europa asistía a la histórica caída del Muro de Berlín en Alemania, marcando el inicio de la extensión del capitalismo globalizado. En 1991, la firma del Tratado de Maastricht, por los países comunitarios, potenciaba una mayor integración y unidad europeas.
Las elecciones generales celebradas en marzo de 1996 en España, dan la victoria al Partido Popular, sustituyendo al PSOE en el ejecutivo. Los Populares se mantendrán en el poder una convocatoria más, hasta que en marzo de 2004, vuelve al poder el PSOE.
En Murcia, gobernó el PSOE durante tres legislaturas (1982, 1987 y 1991), para ser relevado por el PP durante la IV, la V y la VI (1995, 1999 y 2003). En estos años, destaca especialmente el incendio de la Asamblea Regional (3 de febrero de 1992) producto de la conflictividad laboral existente en Cartagena. Ciudad en pleno proceso de transformación económica, evolucionó durante los años 90 del sector industrial al servicios y turístico, al igual que el resto de una Regió