Se sitúa cerca del núcleo urbano de Cartagena, a unos 200 metros de la pedanía de La Media Legua. Al inicio dela carretera de La Unión, N-332. Coordenadas X: 680.272, Y: 4.164.752. Se puede acceder muy bien autobús y coche, dejando los vehículos en la gasolinera próxima. También se llega por tren (FEVE), hasta la estación de La Media Legua.
Son dos pequeños relieves que destacan por su forma cónica y colores marrones en una llanura muy degradada. El cerro más pequeño tiene una altitud de 29 metros y el más elevado y extenso llega hasta los 50 m. A pesar del pequeño tamaño tienen una gran importancia geológica, porque son el testimonio de los volcanes más recientes del sureste español, son un referente de los volcanes pliocuaternarios de Cartagena. (https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,365,m,108&r=ReP-23827-DETALLE_REPORTAJESPADRE).
La proximidad al casco urbano de Cartagena y las buenas vías de acceso confieren a este paraje geológico una gran potencialidad de uso educativo, e incluso turístico. De hecho está incluido como lugar de interés geológico en el Plan General Municipal de Ordenación de Cartagena.
Las rocas se han clasificado como basaltos alcalinos (https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,365,m,108&r=ReP-27969-DETALLE_REPORTAJESABUELO) y se superponen y atraviesan rocas sedimentarias de origen marino, principalmente areniscas amarillas cuyos estratos están inclinadas hacia el noroeste. Estas rocas sedimentarias tienen unos 8 Ma, del Tortoniense superior, y suelen contener bioturbaciones, huellas de organismos marinos.
La actividad volcánica data de unos 2,6 Ma, y fue de tipo estromboliana. Las primeras erupciones fueron fundamentalmente de tipo explosivo, expulsaban a la atmósfera gran cantidad de piroclastos, que una vez depositados y cementados forman unas rocas que se denominan aglomerados. https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,365,m,108&r=ReP-8182-DETALLE_REPORTAJESPADRE.
Este tipo de emisión se debió posiblemente al atravesar la lava las areniscas marinas, que son buenos acuíferos, es decir contienen agua subterránea. El agua en contacto con el magma generó gran cantidad de gases los cuales dieron lugar a gran presión en la cámara magmática hasta el punto de arrancar fragmentos de tamaños considerables de las rocas por las que atravesaba el magma. Tras estas emisiones este volcán fue menos agresivo y sus erupciones fueron de lavas algo viscosas que generaron morfología redondeadas y en ocasiones fragmentadas, por el lento fluir de la colada ladera abajo y en dirección sur. También es común encontrar fragmentos de rocas muy porosas, la piedra pómez. Los basaltos frecuentemente presentan una estructura vacuolar, debido al escape de gases durante el enfriamiento, vacuolas que suelen estar rellenas de carbonatos o zeolitas.
De la colada basáltica que forma la cima de los cerros es interesante observar algunas estructuras formadas por enfriamiento y meteorización física. Sobre todo en la cima hay unas estructuras concéntricas que recuerdan a grandes cebollas, que es una típica forma de meteorización física de las rocas ígneas. También en la ladera oriental se pueden observar una disyunción de grandes e incipientes columnas, producida por el enfriamiento de la masa de lava. Además de estos tipos de diaclasas, existen también muy buenos ejemplos de fallas en una de las canteras del sur del cerro principal. Se observan muy bien las estrías generadas por la fricción entre bloques, son horizontales y por tanto nos indican que son fallas que se denominan de desgarre.
Observando en detalle las rocas volcánicas se encuentran dentro de ellas otras rocas de distinta naturaleza, se denominan enclaves o xenolitos. Son de gran interés porque nos muestran, por ejemplo, a qué profundidad se ha formado el magma y porqué rocas pasó en su ascenso a la superficie. Así encontramos fragmentos de rocas de color verde, ricas en olivino y piroxenos, son rocas ultrabásicas, peridotitas (dunitas y lherzolitas). Estas rocas forman parte del manto superior de la Tierra, son por tanto enclaves muy interesantes porque nos permiten ver y tocar un trocito de esta parte interna de nuestro planeta y porque nos indican la profundidad de la cámara magmática, profundidades de unos 70 kilómetros. También aparecen dentro de la masa volcánica enclaves de rocas metamórficas y sedimentarias.
Estos dos pequeños cerros nos permiten también explicar aspectos sobre recursos geológicos, en concreto estos relieves están protegidos e inscritos en el Catálogo de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia (BORM nº 261, 11 de noviembre 2009), porque las canteras que en ellos hay tienen su origen en la época romana, tardorrepublicana, entre los siglos II a.C. y I d.C. Estas rocas fueron utilizadas en la ciudad de Cartagena en los muros del anfiteatro, el Molinete, en el muro exterior de la Calle Duque, en los pavimentos y en edificaciones domésticas. La utilización de esos basaltos prosiguió al menos durante el siglo XIX, principios del XX, pues hay huellas de barreno.
Para saber más
Para una visión general sobre los volcanes de Murcia, se recomienda visitar la sección de volcanes de la Región de Murcia y la sección de rocas ígneas de este mismo portal de internet.
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,365,m,108&r=ReP-23836-DETALLE_REPORTAJES
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,365,m,108&r=ReP-8182-DETALLE_REPORTAJESPADRE
Instituto Geológico y Minero de España (IGME) (2010). Mapa geológico escala 1:50.000 de Cartagena (956), edición digital.
Manteca Martínez,J.I., y Peñas Castejón, J.M. (2003):Desarrollo urbanístico versus Patrimonio Geológico. El caso del nuevo ensanche de Cartagena y su afectación a un elemento patrimonial (El cabezo volcánico de La Viuda). Libro de Actas del IV Congreso Internacional sobre Patrimonio Geológico y Minero. Teruel, 2004; pp 531-537l. Utrillas (Teruel-España).