Especies

   Mata perenne, glabra, de color verde glauco o grisácea, a veces rojiza, con tallos de hasta 60 cm, algo leñosos en la base. Hojas gruesas, hinchadas, crasas, ligeramente céreas en su superficie, de 1-1,5 cm de longitud, por lo general rematadas en mucrón apical, en ocasiones aplanadas, con forma –si puede adivinarse– de ovada a lanceolada, o casi elíptica. Flores en inflorescencia cimosa o corimbosa, de cinco a ocho piezas amarillas, pediceladas, con pétalos libres, de hasta casi 1 cm de longitud. Fruto de tipo folículo, que contiene semillas oblongas, con costillas y extremo agudo.

Hábitat y distribución

   Crece en ambientes muy variados, sobre margas y terrenos algo salinos, en rellanos rocosos, grietas de rocas, hasta en muros, canaletas y tejados, también en cunetas y bajo pinar, entre acículas, sin preferencia por sustrato específico y tolerando carencia de nutrientes y suelos muy superficiales. Especie mediterránea y del sur de Europa, ampliamente distribuida por la Península Ibérica, aunque escasa por la mitad norte (Cornisa Cantábrica y Galicia). Común en la Región de Murcia, frecuente en la ecología indicada.

Observaciones

   Aunque puntuales y de escasa extensión, por lo general entre otras comunidades vegetales, los céspedes o herbazales de plantas “de hojas carnosas (crasifolias) dominados por especies del género Sedum (Sedum sediforme subsp. sediforme, Sedum album subsp. micranthum, Sedum acre)” son Hábitat de interés comunitario prioritario de la Directiva 92/43/CEE o Directiva Hábitats (DOCE serie L núm. 206) de la Unión Europea, por su singularidad y rareza en el ámbito europeo.

   Es característico de las especies del género Sedum el metabolismo CAM (Crassulacean Acid Metabolism) descubierto y descrito a partir de plantas de la familia, que otras crasas (por ejemplo del género Caralluma) pueden activar en determinadas circunstancias, de forma facultativa, y que consiste en absorber y fijar el dióxido de carbono (CO₂) por la noche, cuando la evapotranspiración es menor, minimizando así pérdida de agua, tan escasa en los ambientes donde crecen, acumular este carbono para la fotosíntesis en vacuolas, en un compuesto intermedio, y finalizar el proceso metabólico que concluye con la generación de carbohidratos a partir de agua y dióxido de carbono durante el día, con la luz del sol, como el resto de las plantas. Es decir, la fotosíntesis se realiza interrumpida, separada en el tiempo, durante el día y la noche, como adaptación –muy ventajosa– a ambientes muy secos y áridos.

   En la Región de Murcia se han indicado 10-12 taxones del género Sedum y son varias más las especies de la familia de otros géneros que pueden encontrarse (Crassula sp. pl., Pistorinia sp. pl.). Son comunes, por el interior, el pampajarito (Sedum acre) de tallos cortos, muy verdes, habitualmente con hojas pequeñas y apretadas al tallo y entre sí, y flores amarillas muy vistosas, y Sedum album, de flores blancas, también presente en otros territorios, pero más puntual. En rocas, generalmente en posiciones resguardadas, a la sombra, se encuentra S. dasyphyllum subsp. glanduliferum, de hojas pequeñas, azuladas, papilosas, en tallos recogidos en el espacio de la grieta o fisura o colgantes, con pequeñas pero llamativas y abundantes flores rosadas.

José Antonio López Espinosa