Itinerario 3: Columbares (Coordenadas: 671487 E / 4197900 N).
Desde el punto 1 (coordenadas: 671399 E / 4197903 N) podemos observar, al otro lado de la carretera, nuevamente depósitos turbidíticos, pero en esta ocasión generados por abanicos deltaicos sobre un medio marino poco profundo hace entre unos 8 y 7 millones de años, que indican la existencia de sucesivos y pequeños avances y retrocesos de la línea de costa. Pero debemos fijarnos en su elevada inclinación antes de desplazarnos al punto 2 (coordenadas: 671336 E / 4198077 N), donde se aprecia que los estratos están casi horizontales. La explicación de este hecho es que entre el depósito de unos y otros materiales tuvo lugar una etapa de emersión y erosión. Se trata pues de una discordancia muy importante a nivel regional. Pero además, en esta parada se puede apreciar como los estratos de areniscas y conglomerados han sido deformados y fracturados oblicuamente, indicando la existencia de una falla de desgarre.
Si caminamos unos 500 m por la senda existente (punto 3), localizaremos algunas valvas de ostras, pectínidos y bioturbaciones. Y si nos fijamos en el techo de algunos estratos areniscosos, se aprecia como su superficie está ondulada y cortada por antiguas grietas de retracción, lo que nos indica que tras el depósito de las arenas quedaron emergidos (suelos endurecidos o rockground).
Pero quizás, a los no conocedores de los aspectos geológicos, lo que más les llame la atención son los restos de invertebrados marinos que aparecen dispersos por el entrono del punto 4. Donde se pueden observar restos de: erizos, braquiópodos, gasterópodos y especialmente de bivalvos marinos (ostras, almejas, zamburiñas, berberechos, etc.).
Itinerario 4: La Venta (Coordenadas: 671249 E / 4197234 N)
En la zona de aparcamiento podemos ver unas margas de color claro con intercalaciones de yeso fibroso, que representan los últimos sedimentos marinos profundos que se depositaron antes de que la desecación del Mediterráneo condujese a la emersión progresiva de la zona. Sobre ellos aparecen areniscas litorales someras que anucian el comienzo de dicha desecación. Si seguimos estas rocas hacia el este, podremos observar margas ricas en ostras (punto 1), que nos informan de la existencia de un medio marino somero, lagunal, que evoca el progresivo descenso del nivel del mar, coincidiendo con la desecación de éste por el cierre del estrecho Norbético (brazo de mar que comunicaba el Mediterráneo con el Atlántico en esta época). Desde el punto 1 al 2, se localizan diversos moldes de bivalvos, bioturbaciones de invertebrados y pequeños ripples originados por el agua que circulaba desde la orilla del mar hacia pequeñas charcas litorales.
Si desde el punto 2 nos dirigimos al 3 (coordenadas: 672032 E / 4196605 N) volveremos a cruzar las margas con ostras y en el punto 3 se aprecia una sustitución de las margas marinas por unas arcillas rojas de origen continental - lagunar que representan los últimos depósitos de la crisis de salinidad messiniense (desecación del Mediterráneo). Sobre ellos se formó una llanura aluvial donde la interacción de la vegetación con los sedimentos dio lugar a un suelo.
Pero más tarde, la apertura del estrecho de Gibraltar, hace unos 5 millones de años, provocó el llenado de la cuenca mediterránea, y nuevamente, la invasión marina (transgresión pliocena) de la zona, dejando sobre los sedimentos anteriores arenas que fueron fuertemente bioturbadas, junto con restos de organismos marinos.