Antonio Pérez Gómez, Cieza 1902-1976.
Primeras inquietudes literarias
Antonio Pérez Gómez nació en Cieza en 1902, en el seno de una familia de ideología conservadora, que estaba encabezada por su padre Juan Pérez Martínez, jefe de los conservadores ciezanos, que llegaría a ocupar la alcaldía de la ciudad en el año 1912. Este mismo puesto lo ocuparía ocho años después José Pérez Gómez, hermano de Antonio.
Desde niño, Pérez Gómez cultivó su afición a la literatura. Incluso llegó a ser mantenedor-presidente en unos Juegos Florales infantiles celebrados en Cieza cuando contaba la edad de 11 años.
Al finalizar sus estudios de primaria y secundaria en el Colegio de San José, emprendió la carrera de Derecho, desarrollándola entre las Universidades de Deusto y Murcia. Al finalizar sus estudios universitarios, Pérez Gómez marchó a Madrid, perfilándose ya como un voraz lector y frecuentando las tertulias de los cafés de la época y el Ateneo madrileño. Finalizado su doctorado, regresó a Cieza para trabajar en el despacho de abogados de su hermano Pedro, en la calle del Cid, donde aprende el oficio de la abogacía.
Las enseñanzas de su hermano le ayudaron a conseguir el puesto de Jefe Nacional de Grupo de Espartos, cargo con el que desarrolló una importante labor en beneficio de uno de los pilares fundamentales de la economía ciezana: la industria del esparto. Abogó en este sentido por los intereses de los obreros y empresarios del sector.
Actividad política
Desde joven, Pérez Gómez participa en la vida política como militante del partido Acción Republicana, nacionalmente liderado por Manuel Azaña. Era el contrapunto en su familia, de ideología conservadora. Sin embargo, tras el asesinato de su hermano José en 1936 por parte de unos radicales exaltados, queda profundamente decepcionado con la República y decide aceptar la Alcaldía de Cieza, puesto que le fue ofrecido por el Régimen Franquista en 1939.
Aunque Pérez Gómez dirigió la Alcaldía de Cieza por un breve período de poco más de un año, quedando constancia del talante liberal, generoso y acérrimamente murciano del ilustre bibliófilo.
Trató de aprovechar al máximo un recurso natural de la tierra, el esparto, con el fin de potenciar el progreso de sus conciudadanos. Para ello amplió los cultivos tradicionales y creó nuevos puestos de trabajo. Igualmente, Pérez Gómez evitó el encarcelamiento de mucha gente aludiendo a la necesidad de mano de obra en las numerosas fábricas de esparto ciezanas, que en época de posguerra trabajaron a pleno rendimiento para satisfacer la demanda de una España ávida de ser reconstruida, tras los desastres de la Guerra Civil.
Pero la fidelidad de Pérez Gómez hacia su ideología liberal, negándose a colaborar con la represión política perpetrada por el Gobernador Civil de Murcia, causó su encarcelamiento durante 1940 en un convento murciano. Más tarde sufriría arresto domiciliario, primero en la casa de su amigo Don Felipe González, en la Plaza de Santo Domingo, y después con unos familiares de su esposa Dña. Pura Gómez, en Torrevieja.
Labor editorial
Movido por sus inquietudes literarias y su creciente vocación de bibliófilo, Antonio Pérez Gómez se lanzó a la labor editorial en 1949, iniciándose su larga trayectoria como coleccionista de libros raros; joyas de la literatura, valiosas y difíciles de conseguir, salvadas del ostracismo por este bibliófilo de proyección internacional.
De esta manera, Pérez Gómez funda en Cieza su editorial llamada '...la fonte que mana y corre...', nombre derivado de un verso de San Juan de la Cruz. Esta editorial, nacida con vocación de servicio a la cultura, estaba dirigida, supervisada y costeada por el propio Antonio, y en ocasiones colaboraban algunos especialistas españoles y extranjeros. Las publicaciones estaban organizadas en colecciones establecidas, siendo las tiradas extremadamente cuidadas y restringidas. Se podía acceder a ellas únicamente por suscripción directa, o bien por reserva en librerías especializadas españolas y extranjeras. Las ediciones se agotaban rápidamente y no se reeditaban.
Aunque la editorial estaba situada en Cieza, las tareas de impresión se realizaban en los talleres de Artes Gráficas Soler, S.A. situados en Valencia, con el fin de obtener la máxima calidad de las ediciones.
El 20 de septiembre de 1955 Pérez Gómez fue elegido, por unanimidad, Académico Numerario de la Academia Alfonso X el Sabio, cuya presidencia ejercería en los dos últimos años de su vida. Fue también Académico correspondiente de las Reales Academias de la Lengua y de la Historia, y miembro de la Hispanic Society of America.
La dilatada trayectoria como bibliófilo de Antonio Pérez Gómez le otorgó un prestigio universal y el reconocimiento de numerosas personalidades del mundo de la literatura y la investigación. Recibió el título de Mayor editor privado del mundo, por parte del Gremio de Libreros Alemanes.
Antonio Pérez Gómez falleció en 1976 en su Cieza natal.