Itinerario 2: El Puntarrón – Los Mamellones (Coordenadas 670825 E / 4201343 N).
Frente a la parada podemos ver el montículo de “El Puntaron”. Es un relieve modelado en antiguos conglomerados. Frente a nosotros, se observa una falla que pone en contacto estos conglomerados rojizos, de hace unos 12 millones de años, con unas margas claras más modernas. Los primeros representan sedimentos continentales de abanicos aluviales, mientras que las segundas son depósitos marinos profundos, semejantes a las margas del itinerario 1.
Si observamos, en los alrededores de la parada, los cantos que forman estos conglomerados, podremos ver que se trata de fragmentos de rocas alpujárrides y maláguides, tales como: pizarras, yesos, cuarcitas, micaesquistos con granates, etc. Pero además se puede apreciar que rellenan los antiguos cauces del abanico, por lo que su base es erosiva y más o menos lenticular.
Penetrando unos 500 m, aguas arriba del barranco, volveremos a ver laminaciones bioturbaciones y marcas de corrientes en areniscas turbidíticas (depósitos marinos profundos), así como una formación de areniscas bioclásticas y lumaquelas con restos de bivalvos marinos (ostreidos y pectínidos), algas rojas y briozoos, que representan depósitos marinos de plataforma somera de hace unos 8 millones de años. Aunque estos últimos materiales son el objeto del itinerario 2, que solo es recomendable para quienes estén acostumbrados a realizar senderismo y no padezcan de vértigo, ya que el trayecto posee una pendiente elevada y el tramo de acceso final es peligroso.
Desde la parada 1, se toma el primer camino que encontramos a la izquierda y a unos 3 km se localizan Los Mamellones (coordenadas: 673338 E / 4202823 N), donde dejaremos el vehículo para acceder a los conglomerados y areniscas bioclásticas que coronan los relieves. Mientras que en el trayecto recorrido hasta este momento discurría por margas y areniscas turbidíticas que representan fondos marinos profundos, estos escarpes rocosos son los restos de un ambiente marino más somero (plataforma).
En las margas podemos localizar algunas bioturbaciones y en las areniscas turbidíticas, marcas de corrientes y de escape de fluidos.
En las areniscas de plataforma, que constituyen una cuesta, se localizan algunos restos de bivalvos marinos, ostras y pectínidos principalmente, bioturbaciones que los procesos diagenéticos han acrecentado de tamaño, cantos redondeados de areniscas redepositados en la zona por corrientes, etc. Aunque lo más llamativo son las formas erosivas que: por la interacción de las rocas, la tectónica, los organismos pasados y actuales, la erosión por las aguas de escorrentía y meteorización se han generado. Así, podemos observar:
• Curiosas oquedades (tafonis, coordenadas: 673511 E / 4202657 N) generadas principalmente por la acción combinada de: la existencia de zonas con diferente grado de cementación, la disolución de los cementos carbonatados que unen los granos de las areniscas por el agua cargada de CO2, la haloclastia o crecimiento de sales en los poros que desmoronan las rocas y la acción corrosiva de distintos tipos de líquenes y algas.
• Cornisas que resisten los procesos erosivos y meteóricos.
• Mamelones y pináculos generados por los procesos erosivos y meteóricos a favor de las fracturas existentes en las rocas. Quizás sean estos últimos los que dan nombre al lugar, ya que la palabra mamellón se utiliza en micología para designar al mamelón o pezón en el que acaba el sombrero de algunas setas y uno de los significados de mamelón es el de colina en forma de teta o pezón.