San Pedro del Pinatar
Hábito y hábitat del hinojo (Foeniculum vulgare)
José Antonio López Espinosa
El Cañarico (Alhama de Murcia)
Umbela de hinojo (Foeniculum vulgare)
José Antonio López Espinosa

   Hierba alta, de hasta 2,5 m, con cepa perenne muy gruesa, de la que parten primero numerosas hojas finamente divididas, tres o cuatro veces pinnatisectas, con peciolo grueso y lóbulos y artejos lineales. Transcurrido el invierno, bien entrada la primavera, surgen de la roseta basal enmarañada varios tallos erectos, ascendentes, ramificados en su parte superior, glabros (sin pilosidad), claramente estriados, a veces huecos, verde glaucos, con hojas en los entrenudos, similares a las basales, pero de menores dimensiones y divisiones, con vaina abrazadora, de margen escarioso. Umbelas (inflorescencias) compuestas, que agrupan numerosas umbélulas –ambas sin brácteas– y en total a cientos de pequeñas flores amarillas, en las que sólo destacan cinco pétalos diminutos, menores de 2 mm, revueltos, y estambres dispersos, en número variable. Fruto de tipo mericarpo, ovoide, sin pelos, con cinco costillas longitudinales, alargado y doble, de aproximadamente 5 mm, con estilos persistentes.

Hábitat y distribución

   Campos de cultivo abandonados y márgenes de caminos, donde temporalmente se encharca o circula agua de escorrentía, siendo más abundante en zonas cálidas, con veranos calurosos. Especie distribuida por Asía central y occidental, sur y oeste de Europa, islas macaronésicas (Canarias y Azores) y norte de África, naturalizada en América y Japón. En España es una planta común y extendida, como en la Región de Murcia, donde es característica y frecuente en la ecología indicada, llegando a ocupar bancales y márgenes viarios prácticamente al completo por determinados puntos de la franja litoral (San Javier, San Pedro del Pinatar, Cartagena, etc.).

Observaciones

   Aunque el olor de esta planta recuerda claramente al anís, esta esencia, de afamado licor, se obtiene de otra umbelífera, de las semillas de Pimpinella anisum: cultivada, de menor talla, más aromática, cubierta de pilosidad, de hojas no tan dividas y flores blancas. 

   Las plantas murcianas silvestres se atribuyen a la subespecie piperitum, de radios de las umbelas y umbelas más cortos, respecto a la subespecie típica, que correspondería a los ejemplares cultivados, también en los campos de hortalizas murcianos. Estos últimos presentan cogollos de hojas muy gruesos, del tamaño de una cebolla grande, y pueden encontrarse en algunos puestos de los mercados, aunque no es habitual en todos, porque no tiene especial demanda como otros vegetales.

   Aunque el hinojo tiene numerosas propiedades y aplicaciones medicinales su uso en este sentido no está extendido en la Región. Sí que es costumbre en algunas zonas de Murcia recolectar un buen manojo de hojas tiernas, en zonas alejadas de caminos, cocinarlas en agua hirviendo y estando acabando ya su cocción añadirles un huevo abierto, resultando así un peculiar plato caliente de hervido. Tallos con umbelas o umbélulas en fructificación temprana, con los frutos inmaduros, aún verdes, se utilizan para preparar las “olivas partías” y aportarles el particular sabor del hinojo.

José Antonio López Espinosa