Cresta del Gallo (El Valle)
Flores de violeta silvestre (Viola arborescens)
José Antonio López Espinosa
Portman (La Unión)
Planta de violeta silvestre (Viola arborescens)
José Antonio López Espinosa

Pequeña mata de hasta 20-30 cm, con tallos principalmente herbáceos, aunque algo lignificados, sobre todo en la base, de tendencia postrada, pero alargados y ascendentes. Hojas simples, de estípulas similares, linear-lanceoladas, de 1 a 4 cm de longitud, estrechadas hacía el peciolo, corto o ausente. Flores zigomorfas, pentámeras, de color violeta pálido, solitarias, sobre pedúnculo, agrupadas en los extremos de las ramillas floríferas, en las que destacan espolón corto, redondeado, con forma de saco, muy pequeño, de no más de 2 mm, pétalo inferior con venación violeta más intensa y estambres convergentes, que aparentan estar soldados una estructura amarilla –con forma de pico– entre la que se abre paso un estilo blanquecino. Fruto de tipo cápsula, globosa durante su desarrollo, que termina abriéndose en tres valvas, que liberan numerosas pequeñas semillas parduscas.

Hábitat y distribución

   Crece en tomillares sobre litosuelos y terrenos rocosos, en fisuras, pequeños rellanos y repisas de roca, donde se acumula suelo arcilloso o arenoso, también en taludes y márgenes de camino. Especie del Mediterráneo occidental, propia de zonas litorales y sublitorales, que en España se encuentra distribuida por Andalucía oriental, levante y baleares. En la Región de Murcia es una especie muy común en las sierras litorales y prelitorales.

Observaciones

   Esta pequeña violeta (Viola arborescens) es la especie silvestre más común del género en el Mediterráneo semiárido del sureste ibérico. Florece pronto tras el verano, en los comienzos mismos del otoño, y también en invierno, haciéndolo además abundantemente, momento en el cual se transforma de discreta a muy llamativa mata repleta de flores.

   Sin las dimensiones ni la variabilidad de los pensamientos o violetas ornamentales, también se cultiva en la Región de Murcia –mayoritariamente por el Noroeste– el pensamiento salvaje (Viola tricolor), en pequeños espacios ajardinados junto a las casas y en macetas, por su colorida floración. Es similar a ésta, pero diminuta y anual, grácil y muy discreta, hasta tal punto que pasa fácilmente desapercibida, la Viola kitaibeliana (V. tricolor subsp. kitaibeliana), presente en herbazales de terófitos en suelos arenosos y nitrificados de –principalmente– Noroeste y Altiplano.

   De la emblemática violeta de Cazorla (Viola cazorlensis), endemismo de los roquedos calizos y dolomíticos de las altas montañas subbéticas, sólo se conoce una población en territorio murciano, en la sierra de Mojantes (Caravaca). Esta rara especie, de llamativas flores de intenso color púrpura y fino y largo espolón, está incluida en el Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia (Decreto 50/2003, BORM núm. 131), en la categoría «Vulnerable».

José Antonio López Espinosa