Pinares
Los pinos tienen la particularidad de poder vivir en aquellos lugares con las condiciones ambientales más limitantes en cuanto a factores edáficos, litológicos y climáticos. Se pueden distinguir claramente dos tipos de pinares: aquellos que se encuentran en zonas donde suponen uno de los óptimos de la vegetación potencial (climácicos) y aquellos que no lo son pero que han sido extendidos por repoblaciones forestales, siendo una etapa intermedia en la sucesión vegetal. Los pinares van a ser la forma de bosque más representativa de Caravaca.
Dentro de los pinos climácicos se encuentran el pino laricio (Pinus nigra suhsp clusiana) en aquellas zonas por encima de los 1.000 metros, y con unas exigencias mínimas de precipitación de 500 mm. Generalmente no forma masas cerradas, y resulta ser el pino más resistente al frío y al viento. Los lugares más representativos que lo albergan , son las cumbres de Sierra de Mojantes y Sierra del Gavilán.
Otro pino climácico y el árbol más representativo del término municipal, es el pino carrasco (Pinus halepensis). Es más adaptado a la sequía, presentándose a partir de los 250 mm, y en todo tipo de suelos, en el piso mesomediterráneo o, más rara vez. en el supramediterráneo. Este pino ha visto aumentada su superficie debido a las repoblaciones forestales y debido a que es un gran colonizador de zonas degradadas, siendo en estas zonas de vital importancia para la protección del suelo y como paso previo en la sucesión vegetal. Las zonas más representativas con pinares de esta especie son los montes aledaños a Caravaca, Sierra del Gavilán, Cuerda de la Serrata, Sierra de las Cabras, Sierra Aspera y Sierra de la Pinosa.
Junto a este y normalmente a mayor altitud y en zonas más húmedas, se encuentra el tercer pino de la zona, el pino resinero o negral (Pinus pinaster), se presenta en aquellas zonas tránsito entre el Pinus halepensis y el Pinus nigra, necesita un mínimo de precipitación de 450-500 mm, normalmente cuando aparece con el pino carrasco, el pino negral ocupa las zonas de umbría y el carrasco las de solana, cuando el pino negral sube en altitud se puede llegar a mezclar con el Pinus nigra. Habita en las zonas más húmedas del término, principalmente en la Peña Rubia, El Buitre y Sierra del Gavilán.
Las especies típicas del sotobosque de estos pinos son similares, dependiendo del grado de humedad de donde habiten y del estado de degradación en el que se encuentren; así, en las zonas más evolucionadas y húmedas se encuentran: cornicabra (Pistacia terebinthus), Hedera helix, Lonicera implexa, Phyllirea angustfolia, Smilax aspera, Rhamnus alaternus, Bupleurum fruticosum, Asparragus acutfolius, etc. Y en las zonas más secas, cálidas y degradadas: lentisco (Pistacia lentiscus), Rhamnus lycioides, Daphne gnidium, Thvmus vulgaris, Rosmarinus officinalis, Cistus albidus, Genista scorpius, Helichrysum stoechas, Sideritis leucantha, Phlomis lychnitis, Satureja montana, Teucrium polium, Stipa tenacissima, junto con enebros de Juniflerus oxycedrus. Otras especies acompañantes sobre litosuelos son la sabina (Juniperus phoenicea), y en las zonas de más altitud: la imesta (Cytisus scoparius subsp. reverchonii), Rhamnus saxatilis, Rosa micrantha, Hellehorusfoetidus, Cojín de monja (Erinacea anthyllis) , Espliego (Lavandula lat folia), Satureja montana, etc.
Carrascales, Quejigares y Coscojares
En el término de Caravaca se encuentran algunos de los mejores carrascales semiarboreos (Quercus rotund folia) del noroeste y de la Región de Murcia, como los de la Sierra de Mojantes, y Sierra de la Zarza.
La carrasca aparece en formación mixta junto a coníferas de Virus nigra, Virus pinaster y Virus halepensis (en función del grado de humedad de la zona). Aparece como parte del estrato arbóreo o arbustivo acompañada en las zonas más húmedas y umbrías de frondosas caducifolias, entre las que cabe citar: arce (Acer granatense), quejigos (Quercus faginea), serbales (Sorbus domestica, Sorbus aria), Prunus mahaleb,....etc.
Como parte integrante del sotobosque aparecen espino blanco (Crataegus monogyna), agracejo (Berberis hiypanica), heleoboro (Helleborus foetidus)1 zarzaparrilla (Sm ilax aspera), olivilla (Phyllirea angustjólia), Dorycnium pentaphylum, Helichrysum stoechas, Bupleurum fruticosum, Rubia peregrina subsp. long folia, Peonia (Paeonia broteroi y Paeonia officinalis), rosa (Rosa canina), rusco (Ruscus aculeatus), lentisco en zonas cálidas (Pistacia lentiscus), matapollo (Daphne gnidium), Lonicera etrusca, L. implexa y L. peryclimenum, Rhamnus alaternus, Anthyllis cytisoides, Rosmarinus officinalis, Quercus coccfera1 Cistus albidus, Cistus clusii, etc; en litosuelos y cuando el carrascal se aclara aparece la sabina (Juniperus phoenicea), y el enebro (J. oxycedrus).
La carrasca se puede presentar en aquellos lugares con más de 350 mm de precipitación, y hasta los 600 mm. A mayores precipitaciones es sustituida por el quejigo, este último también se presenta en lugares donde existe compensación hídrica por vía edáfica, presentándose en La Represa, Gavilán, Nevazo, y La Zarza.
La coscoja (Quercus coccifera) no tolera inviernos muy duros, por lo que generalmente solo se presenta formando sotobosque de pinares de carrasco, junto al lentisco, por lo que no suele sobrepasar los 900 metros en umbría y los 1.200 metros en solana.
Aceredas
Se presenta de forma muy escasa el arce (Acer granatense) en aquellas umbrías más resguardadas, zonas altas y húmedas del término municipal, y generalmente acompañados de otras especies caducifolias como Prunus sp., Sorbus sp., Quercusfaginea, etc.
Sabinares y Enebrales
Tanto la sabina negral o mora (Juniperus phoenicea) como el enebro (Junzflerus oxycedrus), son de porte arbustivo generalmente. La sabina mora es típica de suelos incipientes y roquedos, presentándose buenos sabinares en la Sierra de Mojantes.
Nuestro término está al limite del área de distribución de la sabina albar (Juniperus thurfera), ya que está prefiere lugares más fríos y esqueléticos que la carrasca, por lo que se presenta de forma puntual.
Vegetación Ribera
Las riberas han sido desde siempre zonas de asentamiento humano, bien para el establecimiento de poblaciones o para el desarrollo de actividades agrícolas aprovechando los fértiles suelos de las vegas, así como su agua. Todo ello ha conducido a la desaparición de la mayoría de las formaciones de ribera, siendo sustituidas por cultivos o por otras comunidades degradadas tras la roturación y el abandono de cultivos.
En nuestro término no se encuentran riberas perfectamente formadas, debido a la degradación de éstas y también por ser zonas altas de cuenca, donde los ríos se presentan más en forma de ramblas con agua temporalmente. La mejor representación de bosque en ribera es el que forma el río Quípar a su paso por Lavadores (La Encarnación). Las especies que se pueden encontrar son: álamo blanco (Populus alba), álamo negro (Populus nigra, en suelos sueltos y no salinos, por lo que suele ser más frecuente que el anterior, además aguanta mejor las temperaturas más bajas), sauces de Salix atrocinerea, Salix purpurea, Salix fragilis fresno (Fraxinus angustifolia), olmo (Ulmus minor), etc.
La distribución de estas especies varía según la distancia al curso de agua, condiciones mas o menos dinámicas de ésta, niveles de contaminación, salinidad, aparición o no de etapas de sequía y termicidad del medio circundante, disponiéndose teóricamente los sauces en la primera banda de vegetación, los chopos en la segunda y los olmos en la tercera donde el nivel freático es más bajo (estos casi han desaparecido por la grafiosis). El estrato arbóreo forma un dosel a través del cual la penetración de la luz es bastante baja, estando formado el sotobosque por plantas umbrófilas, constituyendo un medio idóneo para el desarrollo de plantas trepadoras, como integrantes de éste; Lythrum sa/icaria, Rosa pimpinelí folia subsp. myriacantha, Rosa sicula, Rosa deseglisei, Lonicera etrusca, Lonicera splendida, Vincetoxicum nigrum, Crataegus monogyna, zarza mora (Rubus tilmifolius), Thapsia villosa, Daphne laureola subsp. lat folia, Clematis vito/ha, Sambucus nigra, juncos (Scirpus holoschoenus), etc.
En Caravaca, a diferencia del resto de la Región de Murcia, no se suelen presentar una significativa salinidad de las aguas, por lo que los tarayales no suelen ser frecuentes. En las zonas más remansadas se presentan cañaverales (Arundo donax) y carrizos (Phragmites australis).
Matorrales
Las comunidades de matorrales de la zona pueden ser de dos tipos; una es de comunidades extremadamente ricas y complejas, y se encuentran en zonas de alta montaña o bien en lugares muy termófilos y con poco suelo. Y el otro tipo de matorrales pueden ser aquellos que aparecen por degradación de un nivel más alto de vegetación o aquellos que han evolucionado desde una etapa más pobre y son un paso en la sucesión vegetal, pero nunca llegan a ser estables. Entre las especies más representativas aparece el romero (Rosmarinus officinalis), enebro (Juniperus oxicedrus), coscoja (Quercus coccifera), espliego (Lavandula latifolia), Helicrvsum stoechas, Cistus albidus, Cistus clusi Fumana sps., Thymus sps., Sideritis leucanta, Rhamnus /ycioides, Erinacea anthyllis, esparto (Stifla tenacissima), Sa/sola genistoides, Helleborus foetidus, aliaga (Genista scorpius), iniesta (Cytisus scoparius subsp. reverchoniz), Artemisia campestris subsp. glutinosa, Artemisia herba-alba subsp. valentina, Santolina cha maecyparisus subsp. squarrosa, Santolina pectinata, etc.
Estepas
Las estepas son ambientes muy peculiares con vegetación xerofitica, entre cuyas especies se citan numerosas endemismos, se caracterizan por sus eficaces mecanismos de adaptación frente a las extremas condiciones de aridez. El estrato arbóreo es nulo o escaso, pudiendo aparecer algunos ejemplares de pinos o carrasca relictos, y el estrato arbustivo se encuentra muy poco desarrollado, con plantas de pequeño porte.
Entre las especies que forman parte de las comunidades esteparias están: Ononis tridentata, Helianthemum squamatum, Helianthemum almeriense, albardin (Lygeum spartium) albaida (Anthyllis cytisoides), Teucrium polium, Fumana ericoides, Asphodelus fistulosus, Artemisia herba-alba, Salsola vermiculata, Stipa tenacissima, etc.
Las estepas se han originado fundamentalmente por actuaciones antrópicas, mediante transformaciones para el uso de estos terrenos en agricultura, las zonas más representativas de estos ecosistemas serían las altiplanicies al pie de Mojantes-Los Royos, Tornajuelo Aguzaderas, estas constituyen una de las principales áreas esteparias de la Región de Murcia. Hay que destacar el uso tradicional que se viene haciendo de estos ambientes para el cultivo del cereal y el pastoreo.
Cultivos
Los cultivos de secano ocupan el mayor porcentaje de los terrenos cultivados, destacando el laboreo intensivo de cereales. Estos cultivos se alternan muchas veces con encina