Matorral
Nos referimos al matorral como el biotopo que está constituido por vegetación arbustiva abierta o sin ella y plantas de porte bajo y/o rastrero, exceptuando aquellas formaciones arbustivas muy cerradas, que generalmente van ligadas con arbolado disperso y así pues daríamos paso a la descripción del Bosque. En multitud de laderas, el Matorral puede venir acompañado de numerosos pinos dispersos, sobretodo en los lindes de conexión con el biotopo Bosque, pero siempre que el arbolado no tienda a formar masas compactas o aclaradas, sino vegetación arbórea dispersa entre plantas de mediano y bajo porte, hablaremos de matorral.
Este medio xerófilo está representado por matorrales de degradación del encinar, cistáceas y labiadas, así como por el espartal, dependiendo las formaciones vegetales de la orientación y altitud de las diferentes zonas.
Podemos considerar al Matorral como una zona para la fauna de transición entre los biotopos restantes, es decir, un ecotono, aunque mantiene claramente su propia entidad. Así tenemos que en los escasos árboles y arbustos que salpican el monte bajo localizamos vertebrados terrestres que son más característicos del bosque: Carbonero común, Herrerillo, Paloma torcaz, Tórtola común, Mirlo común,...etc., testificándose así esa transición ecológica de la que hablamos.
En este complejo ambiental encontramos algunas especies orníticas típicas de terrenos xerófilos y estepáricos: Alcaraván, Cogujada común, Collalba gris, Curruca carrasqueña y Rabilarga, Escribano montesino, Pardillo y Chotacabras. Mamíferos representativos tenemos: Conejo, Liebre, Erizo común, Tejón, y como cazadero es utilizado por predadores como Zorro, Garduña y Gato montés. Los reptiles, dada su biología, son los máximos beneficiarios de este biotopo, Culebras bastarda y de escalera, Lagartija colilarga, colirroja y cenicienta. Los anfibios Sapo corredor y común habitan aquí.