Ya en Fuente Librilla, la rambla homónima se estrecha y se encaja en el glacis que cubre gran parte de la llanura. Al fondo cerros originados por antiguos arrecifes de coral
Los precipitados de yesos, a pesar de su reducido tamaño, tienen una gran belleza. No se deben coger, así todos podemos fotografiarlos
Estalactitas de yeso en las paredes del dique de la rambla. La permeabilidad de los conglomerados ha generado esta pequeña surgencia
A veces la Rambla de Librilla ha dejado en su cauce interesantes bloques procedentes de su cabecera. Un bloque rodado de coral que incluye un fósil de gasterópodo
Bloque de travertino que recuerda a un champiñón producido en un extinto manantial en el contacto de rocas detríticas con las margas inferiores
La entrada al Barranco del Infierno está custodiada por una esfinge, que parece una calavera, esculpida en margas marinas