José Antonio López Espinosa
Mata perenne, raramente anual, erecta, con tallos ascendentes, de hasta 25 cm., pero de tendencia decumbente y hábito por lo general postrado. Ramificación particularmente intricada, con numerosas hojas trifoliadas, de estípulas espinosas y peciolo alado, con foliolos lanceolados y acuminados, rematados en apículo blanquecino y puntiagudo. Flores abundantes, solitarias, axilares, pedunculadas, de hasta 2 cm de diámetro, con simetría pentámera, de sépalos con espina apical y pétalos rosado violáceos, con uña clara y limbo redondeado. Estambres amarillos, de aproximadamente 1 cm., muy llamativos en el centro de la flor, que pronto muestran signos de marchitez y se presentan curvados. Ovario con cinco lóculos angulosos, algo piloso, que se transforma en fruto de tipo cápsula, con apéndice espinoso.
Hábitat y distribución
Terrenos secos y pedregosos, en laderas y cultivos abandonados de antiguo, junto a sendas y hasta en caminos no transitados y matorrales de otros caméfitos o pequeñas matas, en exposiciones particularmente soleadas y térmicas. Especie mediterránea, macaronésica, iranoturánica y sahariana, distribuida por el sur y levante peninsular, común en la franja litoral de Murcia y en cotas medias y bajas de zonas cálidas del interior, aunque menos frecuente.
Observaciones
Planta de floración particularmente temprana y, sobre todo, muy llamativa, por la vistosidad de sus numerosas flores. Concluido este periodo, desde mediados de febrero o a comienzos de marzo, las matas pierden el color verde y se tornan un intenso y oscuro color morado, que evidencia una rápida y acelerada latencia vegetativa, signo de marcado ajuste del ciclo biológico y adaptación a cambios rápidos de las condiciones ambientales.
Se ha documentado el efecto citotóxico de determinadas sustancias químicas de la especie, para el control de fitopatógenos, como Agrobacterium tumefaciens, e incluso –aún sin aplicación médica– para el tratamiento de tumores malignos de cáncer de mama.
José Antonio López Espinosa
