A) Actualmente en activo
-Salinas de Molina
Se encuentran situadas en la carretera que une Molina de Segura y Fortuna. La sal que se obtenía se comercializaba bajo el nombre de COMSAL aunque en la actualidad es puesta en el mercado por Salinas de Molina S.A., arrendatario de la explotación.
La sal se obtiene de un manto freático en contacto con las margas yesíferas terciarias. Aunque en un principio se explotaba una surgencia natural de agua en los últimos años se han realizado sondeos que han hecho aumentar el caudal y el rendimiento.
Su producción anual oscila entre 800 y 900 toneladas destinadas a la industria del curtido de pieles, procesos de descalcificación y elaboración de piensos. Los procesos tradicionales de obtención de la sal han sido sustituidos por maquinaria pesada obteniendo dos cosechas de sal al año.
-Salinas del Salero del Águila
Ubicadas en la carretera que une Jumilla y Ontur ostentan un sistema de captación mediante un pozo del que se extrae el agua salina de materiales arcillosos yesíferos del triásico.
Se trata de un conjunto de infraestructuras originales en la Región que resultan más habituales en el norte de Castilla. Consiste en un entablado de madera que forma una cubeta grande y queda sujeto en su perímetro por palos y tablones, siendo además los bordes tablas conocidas como morillos, donde aparecen aberturas para desaguar en caso de lluvia.
Su almacén de sal presenta buen estado y queda semienterrado, algo que sólo se da además en las Salinas de Rambla Salada en Fortuna. En la actualidad se ha convertido en un Centro para la interpretación patrimonial.
Sus aguas se comercializan como salmuera para descalcificaciones e industrias alimentarias.
-Salinas del Cabezo de la Rosa
Las salinas del Cabezo de la Rosa son las únicas de interior en las que se ha documentado su origen romano y están ubicada en el Parque Regional de la Sierra del Carche, en el Termino Municipal de Jumilla.
En la actualidad la explotación es propiedad de la empresa JUMSAL,S.L., aprovecha el diapiro salino de mayor extensión en suelo murciano, representado la compañía más moderna y productiva de la Región de Murcia.
Aunque desde 1968 este yacimiento se había explotado a cielo abierto la alta tecnología aplicada permite desde 1991 que la extracción de sales se realice a más de 600 metros de profundidad a través de un sondeo de inyección de agua y disolución de las propias sales. La salmuera resultante se decanta en un complejo de balsas donde se seca hasta obtener la cristalización por evaporación del agua contenida, o realizando el proceso de deshidratación en una planta de termocompresión.
La producción anual que supera las 100.000 TM/año, procede en un 75-80% de esta planta y en 20-25% de las eras calentadoras al aire libre.
B) Salinas del pasado
-El Zacatín
Las salinas del Zacatín de Moratalla abastecieron de sal durante siglos el término municipal hasta que fueron clausuradas en los primeros años del siglo XXI.
Existen aportaciones de Indalecio Pozo que hablan de que en el siglo XV ya existían las salinas del Zacatín, junto a otras en el paraje de Aschitana, las dos en el término moratallero. Juan Fco Martínez Moya, propietario del Zacatín, guarda un documento con la historia de este salero desde el año 1507. Ya a mediados del siglo XVI el concejo de Moratalla administraba exclusivamente las de Zacatín.
El funcionamiento de las salinas era sencillo. El agua nace en un cerro y se extrae a través de una mina horadada en plena roca, para después conducirla por una canalización de 70-80 metros que desembocaba en la balsa de almacenamiento, un solo cocedero y de ahí en los períodos cálidos a las eras.
Se trata de unas salinas tradicionales donde todo el proceso se realizaba a mano por lo que la producción apenas era rentable aunque se obtenían cuatro cosechas anuales. No obstante, hasta su cierre, todas las cortijadas de las sierras occidentales adquirían la sal de aquí para elaborar sus embutidos y jamones caseros.
-Salinas de Rambla Salada
Estas salinas se encuentran en el Parque Regional de Ajauque y Rambla Salada en Fortuna.
Se trata de unas salinas relativamente modernas ya que su explotación comenzó al inicio del siglo XIX. Se procedió a construir una presa en el cauce d la rambla que contuviera las aguas de la surgencia salina, así como un dique para desviar por un lateral las aguas sulfatadas. Junto a la presa se situó la toma de agua que se dirigía al pozo o balsa decantadora y de ahí a las eras.
En su última etapa de funcionamiento, a partir de 1950, entraron en declive y se abandona el mantenimiento de las charcas por falta de apoyo económico.