José Antonio López Espinosa
Planta parásita, sin clorofila, que excepcionalmente puede alcanzar 1 m de altura, habitualmente de 20 a 50 cm. Tallo único y no ramificado, erecto, grueso, de aproximadamente 1,5 cm de diámetro, hasta carnoso, más ancho en la base, lampiño, gris amarillento. Hojas de ovadas a lanceoladas, grisáceas, de margen escarioso, pardusco, y ápice romo. Flores de corola tubular campanulada, muy curvada, ensanchada en su extremo, con cinco lóbulos casi orbiculares, dos superiores, dos laterales y uno inferior, de color amarillo intenso. de tipo cápsula, ovoide.
Hábitat y distribución
Parasita a diversas quenopodiáceas de terrenos salinos, margosos y halonitricados, como sosa (Suaeda vera) escobilla (Salsola genistoides) y salao (Atriplex halimus), encontrándose siempre en sus proximidades, aunque sea incluso a varios metros. Especie del suroeste de Europa, cuenca mediterránea e islas macaronésicas, que alcanza territorios de Asia occidental. En la Región de Murcia es muy común en la mitad sur y valles cálidos, no suele faltar donde se presentan sus principales plantas huésped.
Observaciones
Se ha descrito la subsp. lutea, con hojas más largas y menos numerosas, e inflorescencia compacta, con más flores, anchamente campanuladas, propia de terrenos salinos y distribuida en España por el interior de las provincias de Murcia y Almería.
Con frecuencia es una planta particularmente abundante, que constituye hileras de “jopos” paralelas a los ribazos de escobilla (Salsola genistoides) de márgenes de carretera o cultivos, presentándose entonces incluso dentro de las tierras que son aradas.
José Antonio López Espinosa
