Obra
Azorín, al igual que otros escritores de la Generación del 98, tiene como tema recurrente el paisaje. Dados sus orígenes, el que más le gustó retratar es el levantino y el castellano.
Hombre de poca acción y menos palabras, Azorín desarrolla un estilo donde el pesimismo, la tristeza y la indignación se compensan con el encanto y la esperanza.
Infancia y juventud
Al trasladarse a Valencia para estudiar derecho, entra en contacto con corrientes de pensamiento que le provocan una actitud rebelde, ácrata, que caracterizará sus años de juventud. Mientras colabora en distintos periódicos, se va afianzando la voluntad de hacerse escritor. En esta época firma sus escritos bajo diversos seudónimos.
En 1893 publicó ya un folleto, La crítica literaria en España, con el seudónimo de «Cándido»; en 1894, con otro seudónimo, «Ahrimán», su primer libro: Buscapiés. También realizaba traducciones.
Madurez
Se traslada a Madrid para colaborar en el periódico El País en 1896. Valle-Inclán, Manuel Bueno, Baroja y Maetzu también llegan a la capital ; acabarán conociéndose todos y desarrollando una estrecha amistad.
En su obra comienza a desarrollar el tema que será su rasgo estilístico: la realidad de España, con sus paisajes, sus ciudades y sus personajes. De esta época destaca una trilogía novelística, de cuyo protagonista, Antonio Azorín, toma el nombre que le acompañará a lo largo de toda su carrera.
Crisis Creativa
A partir de 1905 el pensamiento y la literatura de Azorín se orientaron hacia el conservadurismo tradicional. En ese momento se inicia una crisis en la obra de Azorín.
Durante esta etapa abandona la lucha literaria, se muestra vacilante y tiende al aislamiento, la soledad y el conformismo. De esta época nos quedan sobre todo investigaciones sobre la Historia de España.
Últimos libros
La vuelta de Azorín a Madrid después de los años de la Guerra Civil se produjo en 1939. En esos años renueva sus colaboraciones en ABC y publica varias obras donde retoma su estilo, sin dejar de innovar y buscar. Para remate de su obra publicará una edición de Obras selectas y unas Obras completas.
En cierta ocasión al ser preguntado sobre cual era su vocación secreta, Azorín respondió: ¿Mi escondida vocación es la de ser escritor. No lo he sido nunca; he trabajado por serlo cincuenta años; en ocasiones he creído que lo era. Y ahora, a solas conmigo mismo, en absoluto apartamiento, con un diccionario español en la mesa advierto claramente que no he logrado, tras tanto esfuerzo, cumplir mi vocación.¿