Virgen con ángeles y santos
Pirograbado coloreado. (250 x 100 cm.). Año 1979.
Se encargó este pirograbado a Pepe Párraga para efectos funcionales; se trataba de embellecer un amplio lienzo de pared en la subida de la escalera a uno de los salones superiores de la iglesia. Siguiendo la división temática de lo franciscano y lo mariano del templo, consagrado a San Francisco de Asís y a Nuestra Señora de los Buenos Libros, y con esa intención, que no dispersaba temáticamente el contenido de los restantes pirograbados instalados en la Iglesia, se le hizo el encargo. Le entregué la reproducción fotográfica de una virgen italiana medieval sedente y le dije que intentara realizar en esa tabla una variación sobre el tema. Conservó Párraga la ingenua simetría compositiva de santos y ángeles emparejados junto a un lirio que, en la parte inferior, marca el fiel simétrico de la balanza de toda la composición, y que asciende hasta la Madonna, portadora del Niño que muestra al contemplador. El sol y la luna coronan, en ángulos superiores y simétricos, con bellos enredos botánicos la deficiencia de ambos espacios en el modelo original. Con evidente exageración colocó Párraga el rostro del Párroco de entonces, Padre Mario Mesa, que le había encargado el panel; quizá quería, con esto, seguir la costumbre de los pintores italianos del románico y el gótico, que instalaban en sus composiciones la imagen del donante o mecenas de la obra pictórica (Gracias, Pepe).